En una escena de Titanic, el joven Jack al que interpreta DiCaprio trata de disimular su desconcierto cuando, vestido de etiqueta para una cena de gala, descubre que tiene hasta ocho cubiertos. “¿Son todos para mí?”, le pregunta a Molly Brown (Kathy Bates). “Empieza utilizando desde el extremo hacia adentro”, le recomienda ella. Sin embargo, en la actualidad hay cruceros que optan por cubiertos de plástico, utensilios que también son habituales en establecimientos de comida rápida, cafeterías o food trucks. Voilà quiere desterrarlos.
Esta empresa catalana se enorgullece de ser la primera española “y prácticamente de todo el mundo en haber industrializado el proceso de fabricación de los cubiertos comestibles”. Ellos buscaban que la cuchara o el tenedor que el comensal iba a ingerir “fuera agradable al tacto y nutritivo”. Así, entre otros ingredientes, fabrican sus productos con harina de arroz, aceites vegetales (girasol alto oleico) almidón de maíz o fibra cítrica.
Residuos ahorrados
En el año 2023, indican con orgullo, sus cubiertos han permitido ahorrar más de 10.000 kg de residuos. En cuanto a los precios, son utensilios asequibles. Por ejemplo, 56 unidades de cucharas cuestan 17,75 euros; de modo que cada una sale por unos 30 céntimos.
Laura Gispert es la fundadora de esta marca que ya evangeliza a restaurantes de take away o empresas de catering, que dejan atrás el plástico “sin depredar recursos como el bambú o la madera”. Hablamos con ella.
-¿Cómo surgió la idea de crear una marca de cubiertos comestibles?
-La idea nació haciendo mi trabajo de final de carrera. Yo soy una amante de la naturaleza y cada vez que salía de picnic me encontraba con los cubiertos de plástico, que son muy contaminantes. Soy diseñadora, y pensé en hacer un producto que fuera innovador y que ayudara a preservar el medio ambiente. Así, involucrada en este tema, empecé a desarrollar cubiertos comestibles.
-¿Fue necesario realizar muchas pruebas hasta dar con un producto que tuviese las características deseadas?
-Sí, yo desde el principio tenía claro que quería un producto que fuera apto para todo el mundo: vegano, sin gluten, sin alérgenos… Tuve la suerte de poder contar con el chef del Espai Sucre, que es Xano Saguer, que me ayudó a desarrollar una fórmula que tuviera estas características, que fuera capaz de resistir a los líquidos calientes y que a la vez no se rompiera con los alimentos.
-¿Dónde fabrican los cubiertos?
-Los producimos en Barcelona. Es un producto local, y la idea es que siga siendo así. Nunca hemos planteado producir fuera y que haya que transportarlo: intentamos tener el menor impacto medioambiental posible. Y, si vendemos fuera, en el extranjero, tratamos de tener distintos puntos de fabricación para evitar esas emisiones.
-De momento, ¿con qué restaurantes y establecimientos tiene relación Voilà?
-Estamos enfocados, sobre todo, en las grandes cadenas de restauración y de cafetería, así como en los sitios de consumo masivo, como las estaciones de esquí (Grandvalira, por ejemplo) o cruceros, sitios donde hay muchos cubiertos desechables.
-Cuando hemos visto propuestas similares, en heladerías, por ejemplo, el problema suele ser el azúcar. ¿Cómo son los cubiertos de Voilà a nivel nutricional?
-Empezamos teniendo un sustito del azúcar, que es el Golden Syrup (sirope dorado), y este año hemos hecho mejoras en la fórmula. Hemos suprimido completamente el azúcar, así que estamos muy contentos. Además, hemos mejorado otro de los puntos por el que recibíamos críticas al principio, que era la cuestión de la dureza. Ahora, los cubiertos son un 60% menos duros.
-¿En qué tipo de consumidor despierta más interés el producto?
-En el caso del removedor de café, el target que hemos visto es el de mujeres de entre 30 y 55 años. Eso es lo que nos dicen las cafeterías que son clientes nuestros, como Forns Enrich. En cambio, en las heladerías, sobre todo gusta a los niños. De hecho, hay niños que van expresamente y piden la cuchara antes que el helado.
-¿Cree que es un mercado con mucho recorrido?
-Estoy segura de que sí. Es una tendencia creciente. Fuimos los primeros, y ya vemos que tenemos competidores. En la India es donde empezaron a surgir más empresas de cubertería comestible, y ahora alrededor de Europa hay muchas, en Francia, Bélgica, Alemania… Quizá en España vamos un pelín más lentos, pero en estos tres años de vida que tenemos en Voilà hemos encontrado mucho interés, aunque al principio se hacía difícil de implementar. Pero ahora, poco a poco, ya hemos cogido unas cuantas cuentas grandes que nos permiten ganar capilaridad.