Verano de 2022. Muchas ganas de bailar, cantar y disfrutar. Sin embargo, el fiasco de algunos festivales de música ha convertido este período estival en una auténtica pesadilla. ¿El caso más sonado? El Medusa de Cullera, en la provincia de Valencia. El evento tuvo que ser cancelado por un fuerte temporal que provocó desprendimientos en el escenario y acabó con la vida de un joven y varios heridos. Tras lo ocurrido, muchos asistentes se quedaron sin ver a sus artistas favoritos. Y, de momento, también, sin el dinero de las entradas.
Pero no es el único caso. El Diversity de Valencia también canceló a pocos días de celebrarse por “no poder garantizar la realización bajo las condiciones necesarias para un buen desarrollo”. Los asistentes todavía no saben nada de sus reembolsos.
Festivales de música cancelados a última hora
Y los amantes del reguetón también han visto truncados sus deseos de ver en directo a ciertos cantantes. El Reggaeton Bach Festival de Tenerife fue suspendido en el último momento tras no obtener los permisos necesarios. Y el Madrid Puro Reggaeton Festival también se canceló en julio, tras vender 40.000 entradas. No reunía los requisitos en materia de seguridad.
Además, aunque otros eventos sí se han celebrado, han estado marcados por la polémica. Es el caso del Arenal Sound. El evento ha sido noticia después de que un grupo de jóvenes denunciara en redes sociales las pésimas condiciones en las que tuvieron que viajar en un autobús de vuelta a Alicante. Golpes de calor, ataques de ansiedad… Un drama. Y por si fuera poco, la Guardia Civil interceptó hasta 90 kilos de carne de kebab congelada en un maletero un día después de que terminase el evento. Había sobrado de un puesto ubicado próximo al recinto y se encontraba sin ningún tipo de medida higiénica- sanitaria.
Cómo reclamar si eres uno de los afectados
Todas estas cancelaciones han dejado tiradas a miles de personas que, en todo caso, pueden reclamar en las oficinas y organismos de consumo de cada comunidad autónoma para obtener su dinero de vuelta e incluso poner una demanda, en casos como el Medusa, por daños y perjuicios. Lo primero que hay que hacer, según los expertos, es solicitar la reclamación, siempre por escrito, a los organizadores del evento, para dejar constancia de ello. Pero también es vital guardar justificantes de compra y cualquier otra documentación que sea relevante para la reclamación.
En algunos casos, los afectados pueden movilizarse para poner una demanda colectiva y presionar así más a los organizadores y promotores. En otros, algunas empresas ya se han comprometido a compensar a los asistentes con una nueva edición en 2023 sin costes. Pero, sea como fuere, muchos lamentan que, de momento, se han quedado sin evento y sin el dinero de vuelta en sus cuentas.