Gastar 365 euros en un menú degustación de un restaurante tres estrellas Michelin no es de ricos. Al menos, así lo asegura Dabiz Muñoz, el chef de DiverXO. Sus declaraciones han generado una fuerte polémica. Y la mayoría de comentarios en redes sociales y tertulias han sido críticos con el cocinero.
Los detractores de Dabiz Muñoz le reprochan que “vive en una burbuja” y que no sabe que la mayoría de la gente tiene graves problemas para llegar a final de mes.
Lo cierto es que el menú básico de DiverXO es, con diferencia, el más caro de los 11 restaurantes con tres estrellas Michelin que hay en España. Y eso sin contar los 150 euros extra que cuesta una selección de vinos para acompañar la comida. Sin ir más lejos, en Aponiente ofrecen un menú por 270 euros, el mismo precio que en Akelarre. Mientras que Arzak tiene uno de 260 euros, y el ABaC de Jordi Cruz cotiza a 250.
Comer en el restaurante de Dabiz Muñoz cuesta más de un tercio del salario mínimo interprofesional, o una quinta parte del salario medio mensual en España, situado en unos 1.700 euros brutos, recuerdan los críticos.
Hasta Sánchez Dragó ha entrado al trapo. “Líbreme Dios de llamar idiota a nadie, pero pagar 365 euros en Diverxo, o en donde sea, por una comida me parece una soberana idiotez. Por ese dinero me zampo yo cien ostras de a puño con una botella de buen vino de Alsacia. O incluso dos”, ha planteado el escritor.
Y no han faltado los mensajes irónicos de otros restaurantes: “Por 365 euros, en La Muralla de Ávila te damos de comer, de beber, café, copa y puro y te llevamos a hombros a ver la final de la Champions a Estambul". O algunos internautas que bromean con que el menú vale 365 euros porque a partir de 400 es delito, como recoge el código penal para los robos.
Sin embargo, también hay quien defiende la posición de Dabiz Muñoz y argumenta que se trata de un tipo de restaurante al que la clase media puede acudir en ocasiones especiales, para vivir una experiencia única. De hecho, la mayor parte de este tipo de establecimientos ofrecen la posibilidad de regalar una comida mediante vales, como quien regala un fin de semana en París con motivo de un aniversario.
Y no le falta razón al cocinero cuando recuerda los elevados precios de algunos partidos de Champions del Real Madrid y del Barça, o de algunos conciertos, sin que ello impida que se llenen los estadios.
Para justificar el precio, algunos tertulianos han comparado un menú de Dabiz Muñoz con una ópera, y han recordado que en muchas discotecas la gente paga gintonics a 15 euros todos los fines de semana pese a que su coste es de 1 euro. Otros señalan que es frecuente que personas con sueldos muy bajos se gasten dinerales en teléfonos móviles. E, insisten en que DiverXO es uno de los 5 mejores restaurantes del mundo, según los rankings más prestigiosos.
¿Es un menú para ricos, o simplemente es un precio caro pero justificado? El consumidor tiene la última palabra.