Lo de buscar fórmulas para evitar que la comida sobrante acabe en los cubos de basura es una iniciativa muy loable. Y no tiene nada de malo hacer negocio con ella.
El problema es cuando los alimentos que te llegan están en mal estado. Y de eso se quejan algunos de los clientes de Too Good To Go.
Los afectados denuncian haber recibido comida caducada o deteriorada. Carne verde, asegura alguno de ellos, incluso productos podridos, lamenta otro.
Una cosa es vender a precio de saldo comida a punto de caducar. Y otra bien distinta es recibir productos estropeados, incomestibles.
Si a Too Good To Go se le cuela comida en condiciones deplorables, mejor que se dedique a otra cosa.