Las grandes ciudades se han convertido en espacios entregados en casi su totalidad al automóvil. Un uso cada vez más masivo del coche privado ha provocado una degradación de la calidad del aire y de vida en el interior de las urbes, razón por la que comienzan a surgir otras alternativas que tratan de reducir la huella y masificación de los coches. Una de esas modalidades es el carsharing, o sistema de coche compartido que se alquila por minutos.
Zity by Mobilize es una de las empresas pioneras en España en este modelo de movilidad sostenible. Aunque de momento solo opera en Madrid, ya trabaja en extenderse a otras ciudades españolas. Barcelona no está de momento en ese plan, tal y como explica su directora general para España, Rosa Campos, con la que hablamos sobre movilidad sostenible, seguridad, precios y competencia en el sector.
--¿En qué consiste el modelo del carsharing?
--Es un modelo de coche compartido que trata de hacer un uso eficiente y racional de los vehículos. Tienes a tu disposición una serie de vehículos que son totalmente eléctricos y que se abren y cierran a través de una app que te descargas. Contamos con un proceso de validación inicial mediante DNI y carné de conducir. Una vez completada la verificación se pueden reservar y alquilar coches que estén cerca mirando el mapa y la ubicación de la app.
--¿Qué aporta este tipo de servicio al ciudadano en cuanto a desplazamientos?
--Principalmente flexibilidad. También hacer posible ese cambio de hábito que creo que estamos generando de no tener un coche en propiedad porque se puede contar con un coche cuando se desee para ir de A a B pagando por un uso que me ahorra costes de mantenimiento. De cara a las ciudades hay estudios que demuestran que por cada coche compartido estamos ahorrando entre 7 y 8 coches al parking de la ciudad, con los consiguientes problemas de aparcamiento. Una empresa como Zity rejuvenece el parque móvil de la ciudad, con coches que no tienen más de dos o tres años, que son más eficientes y más limpios.
--¿Cómo llega Zity a Madrid?
--En Madrid, y creo que en todas las grandes ciudades, se empieza a complicar el tema del tráfico debido al crecimiento de la población. Esto hace que la movilidad para los ciudadanos sea cada vez más compleja. Madrid se convierte en objetivo por esa complejidad, pero también por la apuesta clara de la administración de mantener un transporte público con un servicio como este. Nosotros solemos decir que el carsharing funciona porque Madrid tiene un transporte público que funciona. Al final somos un complemento y no tendría sentido en una ciudad que no tenga transporte público desarrollado porque el ciudadano lo que busca es esa variedad de opciones en cuanto a movilidad.
--¿Cómo ha sido la evolución del servicio desde su llegada hasta ahora?
--Ha sido muy positiva. Hemos crecido tanto en número de vehículos, cerca de 800, como en número de usuarios. Solo en Madrid contamos con más de 510.000 usuarios registrados con lo cual vemos que hay un interés importante y creciente por un servicio como este.
--¿En qué se caracterizan los vehículos de Zity?
--Su valor principal es que son 100 % eléctricos y eso es una apuesta que hemos mantenido desde el inicio. Comenzamos con un par de modelos, el Renault Zoe y el Dacia Spring. En la actualidad mantenemos prácticamente el 100% de la flota con este Dacia Spring, es un vehículo SUV, compacto e ideal para moverse por la ciudad y aparcar fácil. En resumen, cero emisiones con la facilidad de aparcar en toda la zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) sin ningún coste y además tratamos de fomentar mediante alianzas estratégicas nuevos aparcamientos en parkings tan céntricos como el de Colón, en el corazón de Madrid.
--¿Cómo es el perfil del conductor que reserva a través de Zity?
--Nuestra base de datos es muy amplia. Es cierto que el grueso de nuestro perfil puede estar en la gente joven de entre 25 y 40 años, pero también tenemos gente de la tercera edad. Hay muchos usuarios que lo usan de forma esporádica, al final no es un servicio para usar todos los días, pero sí que existe una frecuencia semanal o mensual en la que podemos estar de forma mayoritaria.
--¿Cómo funciona el modelo de precios de Zity?
--Contamos con un plan muy flexible de precios. Los precios por minuto están en torno a 0,21 y 0,41 euros por minuto. En función de la demanda se establece un valor u otro que siempre se podrá comprobar antes de reservar el coche. Por otro lado, tenemos tarifas de 2, 4 y 8 horas e incluso tarifas por día para cubrir cualquier tipo de necesidad de movimiento. Además, no hay que precontratarlas, sino que se tarifica de forma automática para que salga lo más económico posible.
--En su web aseguran que Zity no tiene letra pequeña. ¿A qué se refieren?
--Otras compañías quizás te marcan el precio sin IVA y luego te llega la factura final inflada. Nosotros queremos ser muy transparentes en ese aspecto. Esto es un servicio para los ciudadanos, pero de igual modo si se hace un uso incívico del recurso, pues también puede haber recargos que quedan claros.
--Uno de las preocupaciones de los conductores puede ser el riesgo a sufrir accidentes. ¿Cómo actúa la empresa ante estas situaciones?
--Es normal que cuando alguien llega nuevo a un servicio como este esa sea la primera inquietud. Por eso para los más aprensivos siempre recomendamos pagar lo que llamamos la protección Plus o reducción de franquicia cero. Por solo 2,99 euros se te exime de cualquier problema que pueda haber con el coche con respecto a golpes por accidentes que puedan tener un sobrecoste. Luego contamos con una herramienta de gestión de flota que nos permite geoposicionar los vehículos en todo momento, además de los inputs que hay durante la conducción que advierten al usuario sobre su manejo al volante.
--Cada vez surgen más empresas de carsharing, ¿qué diferencia a Zity del resto de la competencia?
--Te diría que la opción de ser 100 % eléctrico es una diferencia importante. Al final no es lo mismo un coche híbrido que un eléctrico porque la mayoría del tiempo está trabajando con gasolina. Cuanto tienes clientes realmente comprometidos con la sostenibilidad y la reducción de emisiones somos una apuesta segura. Por otro lado, la flexibilidad que le comentaba que tenemos tanto por las amplias opciones de aparcamiento como por las políticas de precios. Eso nos da una ventaja competitiva frente a otros.
--¿Cómo imagina las calles de una ciudad en la que el carsharing sea el principal modelo de movilidad?
--Sería una ciudad mucho más limpia y eficiente y menos contaminada. Hay estudios que demuestran que por cada coche de carsharing sustituimos entre 7 y 8 coches privados, lo que se traduce en más eficiencia y en ciudadanos más contentos de gastarse el dinero en otra cosa que no sea un coche privado para tenerlo en el garaje la mayoría del tiempo.
--¿Hay planes de expansión a otras ciudades como Barcelona?
--Nuestros planes de expansión son ambiciosos, pero a la vez nos gustaría ser sostenibles, no solo a nivel de emisiones, sino en el tiempo. Estamos analizando opciones de otras ciudades, teniendo muy en cuenta la predisposición de la administración, ya que es esencial complementar el transporte público. Barcelona es por todos conocido que no quería un modelo como el nuestro, de alguna manera odió un servicio como este, ya que iba a una política de cero coches en la calle. No sé si en un futuro se abrirán nuevas opciones, pero de momento estamos analizando otras ciudades, que aún no podemos desvelar.