Roll'eat: "Nuestros envoltorios sostenibles los compran mujeres. Ellas están más concienciadas"

Ocho de cada diez españoles y el 70 % de la población mundial prohibiría y eliminaría los plásticos de un solo uso, según un estudio de Ipsos. Seguramente por ello, los envases y productos sostenibles de Roll’eat, una empresa española creada en 2008, ya han llegado a Hong Kong, Singapur o Estados Unidos.

“El 50 % de nuestra facturación está en España, y el otro 50 % en Europa y otros países”, expone a Consumidor Global la fundadora y CEO de Roll’eat, Meritxell Hernández, quien asegura que han vendido millones de envoltorios reutilizables, ajustables y lavables para llevarse el bocadillo a la escuela o la fiambrera al trabajo mientras se ahorra plástico y se cuida el planeta. Así de fácil.

--¿Por qué nació Roll’eat?

--Roll’eat nace como marca en 2013, pero uno de nuestros productos estrella, Boc’n’Roll, lo lanzamos en 2008 a raíz de la enorme cantidad de papel de aluminio que se consumía en los patios de los colegios para envolver el bocadillo: no había ninguna alternativa sostenible en el mercado. Es un producto sencillo, útil y fácil de utilizar.

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--¿A cuántos productos asciende su catálogo en la actualidad?

--Tenemos 5 categorías: porta bocadillos (Boc’n’Roll), porta snacks (Snack’n’Go), porta tuppers (Eat’n’Out), porta todo (Grab’n’Go) y la colección Bio, que son envoltorios fabricados en España con materiales biodegradables y compostables. Los productos de la colección Bio salen a 15 euros, mientras que el resto los hacemos en China y oscilan entre los 9,95 y los 14,95 euros.

--¿Cuáles son los más vendidos?

--Los más vendidos son Boc’n’Roll y Snack’n’Go.

--¿Cuánto duran sus envases?

--La parte interior está hecha con un plástico técnico (TPU) que es indestructible, mientras que el exterior es poliéster. Tienen memoria elástica y una gran durabilidad. De hecho, nuestro análisis de ciclo de vida establece que Boc’n’Roll tiene una vida media de 6 años. Hay gente que nos dice: ‘tenéis un problema, y es que duran demasiado y entonces los consumidores no compran’. Para nosotros no tiene sentido hacer productos que no sean duraderos. La colección Bio está hecha con algodón orgánico (parte de fuera), de bioplástico en el interior y con un cierre de cáscara de coco en vez de velcro.

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--¿Cuántos residuos se pueden ahorrar utilizando los productos de Roll’Eat?

--Si compras un Boc’n’Roll y dejas de utilizar papel de aluminio, en seis años --el ciclo de vida del producto-- ahorrarás una cantidad de papel equivalente a 1.080 metros --3,5 veces la Torre Eiffel--. El estudio del ciclo de vida de nuestros productos también nos dice que utilizando Boc’n’Roll, en vez de papel de aluminio, generas una huella de carbono 500 veces inferior. Además, tampoco podemos olvidar el ahorro económico: en seis meses amortizas la compra de 9,95 euros.

--¿Cuál es su público objetivo?

--Aunque nos dirigimos a los niños, a las escuelas y a las instituciones, nuestro principal comprador es una mujer de entre 25 y 50 años, que se preocupa por el medioambiente y por la salud. Nos compran mucho más mujeres que hombres, y los envoltorios los usan ellas y sus hijos.

--¿Las mujeres están más concienciadas con la sostenibilidad?

--En general, las mujeres están más sensibilizadas con estos temas. A muchos hombres de 40 años les hablo de la marca y no nos conocen. Si tienen hijos, es más fácil que nos conozcan. La mujer siempre se ha preocupado más de la salud, de comer bien… Recientemente, en un evento de sostenibilidad, éramos 50 y sólo había dos hombres. Los hechos hablan por sí solos. Aunque también es verdad que nuestro producto, en cuanto a diseño, es para todos los públicos. Cada vez nos compran más hombres, y el hombre acaba siendo usuario, pero casi siempre es a través de la mujer.

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--¿Qué tal se venden los productos de Roll’eat durante las fiestas de Navidad?

--Si quieres hacer un regalo sostenible, bonito y económico, Roll’eat tiene mucho sentido. Por eso funcionan muy bien para el amigo invisible. Aportan algo más y sirven para compensar la cantidad ingente de embalaje que utilizamos durante estas fechas.