Comprar en la página web de Carrefour puede ser una aventura. O, al menos, así lo creen algunos clientes que aseguran que, con demasiada frecuencia, los importes de los pedidos online les llegan indebidamente inflados.
Entre las quejas que nos llegan a Consumidor Global sobre la multinacional francesa, destacan situaciones en las que el peso de los alimentos frescos son muy inferiores a los que le han facturado. Por ejemplo, Carrefour te dice que el solomillo enviado es de 1,9 kilos cuando, en realidad, solo pesa 1,1.
El principal problema es que, según numerosos usuarios, no son casos puntuales, sino muy habituales. Y eso genera una desconfianza que obliga a los clientes a revisar los pedidos con precisión matemática al recibirlos para reclamar la correspondiente devolución.
Por su parte, Carrefour no dice nada sobre estos fallos. Eso sí, en 2023 ha registrado un récord de ventas en España y unos beneficios estratosféricos basados, precisamente, en el canal online.