Del 4 al 6 de abril se celebra la segunda edición de la Barcelona Wine Week, una revolucionaria feria que busca revalorizar el vino español y mostrar su fascinante diversidad a través de tres ejes fundamentales: la sostenibilidad, el enoturismo y la innovación.
Javier Pagés, su presidente, es un amante de los retos que también gestiona una de las denominaciones de origen más complejas de España: la D.O. Cava, que ha impulsado un ambicioso cambio de normativa para estar más cerca del origen… y de los consumidores.
--Sobre la segunda edición de la BWW, ¿la respuesta ha superado las expectativas?
--“La verdad es que ha sido enorme. Hemos colgado el cartel de todo lleno y ha habido listas de espera para poder entrar. Hemos ocupado todos los metros cuadrados que tenemos y estamos muy contentos”.
--¿Cuál es el principal objetivo de esta feria?
--“Su función es generar negocio para todo el sector. Que compradores, periodistas, expertos… puedan ver de una forma conjunta lo que es el vino español; la diversidad de productos, variedades y regiones, esas características diferentes que hacen a cada uno especialmente atractivo y que ofrecen al consumidor algo buenísimo y diferente. Las ponencias, los temas que se tratan, los expertos que vienen… todo el conjunto crea una oferta muy interesante tanto a nivel nacional como internacional”.
--¿Qué la hace tan distinta de otros eventos del sector?
--“El enfoque, el concepto… Por definición, es la feria del vino español, y muy cualitativa. Se busca que haya una representatividad enorme, y la tenemos con las denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas y más de 650 bodegas. Esto nos permite ir moviéndonos por toda la geografía española (desde Canarias a Galicia), y se ve, se respira… por los productos que se ofrecen y por el mismo diseño de la feria, que intenta llevar el campo a esta exposición. Para un extranjero es una forma muy rápida de aprender, profundizar y actualizarse en todo lo que está pasando hoy en día en el mundo del vino en España. También nos interesa mucho todo lo que tiene que ver con los temas candentes que preocupan: los retos del sector vitivinícola”.
--¿Cuál es el gran reto del sector vitivinícola español?
--“Ponerlo en valor. España reúne todas las condiciones para elaborar unos vinos de calidad increíbles. Es un hecho. Lleva muchos años invirtiendo en sus diferentes territorios, en la viña y sus procesos de elaboración, en marketing… y las bodegas han hecho un trabajo enorme. El gran reto es poner toda esa calidad en valor. Algunas bodegas despuntan a nivel mundial en cuanto a valor, pero hay muchas otras que se deben poder sumar. Esto es bueno para la sostenibilidad del campo y del futuro del sector vitivinícola español. Y no se consigue de la noche a la mañana, sino a lo largo del tiempo y del esfuerzo”.
--¿La sostenibilidad es lo que más preocupa a los consumidores?
--“Sin duda. Los consumidores cada vez están más preocupados por la salud del planeta, y uno de nuestros retos es estar muy avanzados en este sentido. Son nuestras viñas y nuestras uvas, que vienen de la tierra, ¡todo nuestro entorno es rural! Es muy importante para nosotros el conseguir preservar esto y mejorarlo si cabe. La sostenibilidad es un tema muy amplio que toca muchísimas cosas: desde el aprovechamiento de materias primas, energía, residuos, economía circular… y uno de ellos es el de las variedades autóctonas, que son las que mejor se adaptan a los suelos y al clima”.
--Otro de los ejes más importantes de la Barcelona Wine Week es la digitalización: ¿cómo ha cambiado el mundo del vino?
--"Es otro gran tema porque nos hemos dado cuenta todos de que hoy en día podemos acercarnos al consumidor de una forma muy importante a través de las redes, comunicarnos entre nosotros, crear bases de datos, poner sensores en las viñas y saber la humedad y temperatura… y con todo eso podemos hasta prevenir posibles plagas. También hay mucho conocimiento aplicado en las propias bodegas que ayuda a que sean más eficientes”.
--¿Y qué hay de su vinculación con el enoturismo?
--“Es un turismo creciente, muy amplio, con diferentes segmentos. La gente va a visitar bodegas, pernocta en los hoteles de la zona, conoce otros atractivos culturales y mezcla el vino, el paisaje, la cultura y la gastronomía. Yo creo que es muy enriquecedor, y que a través de la digitalización se incrementa y sabemos mucho mejor lo que le interesa a la gente”.
--¿Vivimos uno de los momentos más emocionantes de la historia del vino español?
--“Lo que tenemos en España es espectacular: la versatilidad de regiones, variedades, climas, culturas diferentes… eso le da una potencia impresionante. Nuestro mercado está en ese proceso de explosión y, gracias a la digitalización y al trabajo que se ha hecho, va a poder posicionarse más rápido, seguir escalando en valor”.
--¿Cómo afecta la crisis energética y de suministros al sector vitivinícola?
--“Hay muchas materias primas que el sector utiliza y que se están viendo afectadas: vidrios, papeles, cartón… Y luego también los mercados, que es evidente que se ven más convulsos, así como la logística… Al vino le afectan mil cosas, pero estas problemáticas no impiden que cada día trabajemos para seguir avanzando”.
--¿Por qué se ha elegido Barcelona como punto de encuentro del mundo del vino?
--“Porque refleja muy bien lo que es España, con ese clima mediterráneo, al lado del mar, una cultura milenaria donde han vivido muchas civilizaciones, la riqueza de la ciudad para el turismo… Todo esto, mezclado con el mundo del vino que rodea Barcelona a través de sus viñas, crea una oferta aún más atractiva para el propio consumidor”.
--Como presidente del Consejo Regulador de la D.O.P. Cava, que apuesta por la tierra, la sostenibilidad y el origen: ¿cómo afecta a los consumidores este nuevo camino?
--“Existe un compromiso por parte de todos los que formamos la D.O. Cava para profundizar en la sostenibilidad y precisamente para que cada vez más la tierra, a través de sus orígenes, se pueda expresar mejor en los diferentes vinos y etiquetas que tenemos. Esto les da muchísimas opciones a los diferentes consumidores, que van a ver unas zonas y unas subzonas. Creo que es muy interesante para ellos saber de dónde viene este vino, ver sus peculiaridades, degustarlo… y luego compararlo con otros”.