No es nuevo, pero la cosa va a peor. Cada vez son más frecuentes los fraudes en Bizum, la plataforma de transferencias inmediatas a través del móvil impulsada por la banca española.
Es cierto que esta aplicación, muy extendida en toda España, facilita mucho la vida a los consumidores. Es una solución ideal para realizar pequeños pagos, tanto a empresas como entre particulares. La comodidad que ofrece Bizum ha hecho que su uso se haya generalizado. Pero esa facilidad a la hora de realizar transferencias también es su punto débil.
El mecanismo del timo es tan ridículo que parece increíble. Quien debería recibir un pago es quien acaba realizándolo. Es lo que se conoce como Bizum inverso.
Y, para conseguirlo, los estafadores no necesitan hackear el móvil de la víctima, tan solo necesitan un despiste del afectado.
En resumen, tras cerrar la venta de un producto en una web de segunda mano o en cualquier otro ámbito, se acuerda el pago por Bizum. Pero el supuesto comprador envía una petición de cobro –no de pago– de la cantidad acordada. Bastaría con rechazar o ignorar el mensaje, pero si el vendedor no está atento o solo se fija en la cantidad, puede acabar aceptándolo y es él el que realiza la transferencia. Y ya no hay vuelta atrás.
Es sorprendente, pero ocurre con más frecuencia de lo que podría parecer, como demuestra la gran cantidad de denuncias en este sentido que reciben la Policía Nacional y la Guardia Civil, con timos que van desde decenas a centenares de euros.
Bizum se defiende asegurando que es una aplicación segura, que para confirmar una transacción de ese tipo hay que aceptarla dos veces. Pero muchos usuarios no están de acuerdo, consideran que el procedimiento no es suficientemente claro y que, si no se está muy atento, es posible equivocarse y caer en la trampa.
Sea como fuere, nuestra recomendación es que tengan cuidado ahí fuera porque los ciberdelincuentes lo seguirán intentando a la espera de un despiste de cualquiera de nosotros.