Edmon Roch, productor: "Que las salas de cine vuelvan a niveles prepandemia es una misión imposible"

Es el momento de la historia en el que más cine se ve, pero las grandes pantallas nunca habían estado tan oscuras y faltas de miradas. El público ha hablado: prefiere pagar 7,99 euros al mes y tener un catálogo inabarcable de material audiovisual a su disposición, que pagar 9 euros por una entrada. ¿Tienen las salas de cine los estrenos contados?

Hablamos con Edmon Roch (Ikiru Films), que ha ganado el Goya como director por Garbo, el espía (2009) y como productor por El niño (2014), Atrapa la bandera (2015) y Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas (2017), sobre el papel preponderante de plataformas como Netflix o HBO, las cifras raquíticas de las salas de exhibición en la actualidad, y el porvenir del séptimo de arte.

--El 63 % de los españoles nunca va al cine…

--“Soy un ferviente usuario y defensor de las salas. Hago elitismo del gozo que es ir al cine. Pero es innegable que plataformas como Netflix han llegado para quedarse y ponen a nuestra disposición, de forma más cómoda y económica, una oferta casi infinita. Sin embargo, incluso las personas que tienen el hábito de ver una película en el móvil o en la tableta, cuando van al cine se dan cuenta de que es una experiencia distinta”.

--¿Qué películas aún atraen público a las salas?

--“Hay dos tipos de películas que funcionan muy bien. La película espectáculo, que en pantalla grande y con una proyección 4K provoca una experiencia distinta, de calidad, inmersiva, vibrante. Y después las películas familiares para ir en grupo, salir y disfrutar. El plan del cine todavía perdura”.

--¿El futuro de los cines está en manos de 'Spider-Man' y 'La patrulla canina'?

--“Las de animación siguen siendo número 1 en taquilla. Además de los Batman, Spider-Man y Santiago Segura en España, que funcionan muy bien. O tienes unas cifras espectaculares el fin de semana o la película se desvanece. Este hecho dificulta la salida de algunas películas que no son de ámbito masivo”.

--Dibujos, acción y humor español...

--“Al cine sólo llegan los blockbusters. La pandemia ha cambiado los hábitos de consumo de la humanidad entera y ha cortado en seco la regularidad de ir a las salas, que era un elemento sociocultural rutinario. Hay mucha gente que ha descubierto una forma de consumir material audiovisual que le gusta más”.

--¿Las salas volverán a niveles prepandemia?

--“A corto plazo, es una misión imposible. Puede ser que jamás regresemos a la época dorada de afluencia, pero yo soy optimista. La gente volverá a hacer cosas que tuvo que dejar de hacer, y poco a poco llegaremos a cierto reequilibrio y las cifras raquíticas que tenemos ahora mejorarán”.

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--¿Cómo es la nueva normalidad?

--“En la nueva normalidad hay una película que genera mucha audiencia, mientras el resto tienen una recaudación que no alcanza ni para recuperar la inversión del lanzamiento. Cuesta más la publicidad que lo que recauda la película en las salas”.

--¿Y Netflix no compensa la balanza?

--“Las plataformas son una preventa como las que antes negociabas con la televisión. Es un nuevo elemento de financiación. Cuentas con ello. Pero no va a variable sino a fijo”.

--La mayoría de las ganadoras de los Oscar ya se pueden ver en el sofá de casa…

--“La tendencia serán los estrenos simultáneos. La antelación de las salas frente a las plataformas se rebaja a 45 días. Las leyes de la frontera, la última película que produje, se estrenó y a los 45 días estaba en Netflix. Las de Pixar van directamente a Disney+.  El método Williams la puedes ver por la tarde en la gran pantalla y por la noche en Apple TV, Movistar+ o HBO Max. Lo mismo sucede con El poder del perro (Netflix) y Dune (HBO Max, Rakuten TV, Amazon Prime Video y Apple TV), entre otras. Ha habido un cambio de tendencia”.

--Ir al cine es un lujo que muchos no se pueden permitir

--“Sí. No es tan económico como ver una película en una plataforma. Los números cantan. Tienes una suscripción por 10 euros al mes y puedes ver muchísimo más por el mismo precio. Netflix obliga a la exhibición a reinventarse, pero no creo que las plataformas maten al cine. Lo reducen, pero no acabarán con él”.

--En La Fiesta del Cine siempre hay colas

--“A nivel popular, el espectador agradece los precios reducidos para acudir de forma mucho más masiva a las salas. Eso sigue funcionando. En cualquier cosa. Las rebajas venden. Pero desconozco si los exhibidores están dispuestos a plantear precios más económicos como los de La Fiesta del Cine o el día del espectador, que son medidas que funcionan muy bien. No se puede hacer todo el año, pero sí alcanzar un término medio para que suba la asistencia”.

--¿Cómo se reinventa una sala de cine?

 --Ofreciendo algo que las otras pantallas no pueden: calidad, sonido, imagen… Se está viendo. Cada vez hay más cines VIP, como Warner La maquinista, Filmax Gran vía o Phenomena, entre muchos otros, que ofrecen salas experiencia con butacas que se mueven y una calidad de la exhibición que un móvil nunca podrá ofrecer”.

--También dijeron que el 3D sería una revolución…

--“El cine empezó mudo y en blanco y negro. Ha habido Cinerama, el 3D, que fue una moda pasajera, y otras innovaciones que parecían rompedoras y han desaparecido. Se incorporan nuevos elementos. El 4DX no sé si ha venido para quedarse. Hay incentivos que pueden generar un plus y perdurarán. Nadie quiere quedarse atrás”.

--¿Muchas salas desaparecerán?

--En el futuro no habrá la multitud de salas de cine normales que hay ahora. Se equilibrarán con las especiales. La capacidad de ofrecer la democratización de consumo es más difícil. Nuestros padres empalmaban  sesiones y ahora se hacen maratones de series en casa. Las plataformas permiten una libertad de elección que jamás tendrá una sala de cine y esto hará difícil que haya reestrenos. Vamos hacia la novedad y el cine espectáculo”.

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--“Desconozco hacia dónde va. El consumidor cada vez es más exigente y quiere que lo que se le ofrece tenga un precio justo. Me sorprenden ciertas operaciones como la subida de precios de Netflix”

--¿Hacer películas también es más caro?

--“Las películas cuestan lo mismo, pero con el Covid los presupuestos se han resentido. Las películas de 2008 tenían unos presupuestos superiores a las de hoy. Ahora tenemos un mayor volumen de películas, pero con presupuestos más reducidos. Los incentivos económicos son mucho menores. Antes había un retorno grande de la exhibición en salas, y ahora muchas películas ya no llegan ni a los cines”.

--¿Falta una asignatura sobre el séptimo arte en las escuelas?

“Una mayor cultura cinematográfica ayudaría. Los jóvenes consumen lo que les ofrecen las plataformas y los blockbusters de las salas, pero no han visto obras maestras como El padrino. Y ya no hablamos de Ciudadano Kane, sino de Tiburón y Regreso al futuro, que sirven para entender mejor lo que vemos hoy y nos harían mejores espectadores. El criterio de la novedad se impone al del valor real y la autenticidad de las obras”.

--¿Por qué asusta tanto el blanco y negro?

--“El blanco y negro asusta y provoca rechazo por desconocimiento. Se le ha puesto la etiqueta de pieza de museo cuando hay obras mudas que son mucho más rompedoras que la inmensa mayoría de lo que se hace en 2022”.