Cuidado con pedir comida en Just Eat: numerosos clientes se quejan de que, cuando no los localizan, dejan sus pedidos en la calle.
Es de sobras conocido el maltrato que los riders –los repartidores– sufren por parte de empresas como Glovo, Uber Eats o la propia Just Eat. Pero eso no justifica que las entregas no se realicen, o que se hagan de mala manera.
Algunos de los testimonios recogidos por Consumidor Global aseguran que los repartidores dejaron sus pedidos en el portal de casa, sin ni siquiera avisarles de ello, y, lógicamente, desaparecieron.
Lamentablemente, cuando los afectados se quejaron, Just Eat no aceptó sus reclamaciones. Vamos, que se quedaron sin comida y sin dinero.