Llenar el depósito de gasolina en 2023 es una ruina. Las principales gasolineras de España, Repsol, Cepsa y BP, venden la Sin Plomo 95 a más de 1,72 euros el litro. Además, el Parlamento Europeo planea prohibir las ventas de coches nuevos con motor de combustión en 2035. Sin embargo, el precio de la luz también está por las nubes, y las ventas de coches eléctricos tan sólo representan un 18 % del total, a nivel mundial. Por no hablar de los puntos de recarga, que son del todo insuficientes y hacen inviable esta opción a día de hoy. Entonces, ¿cuál es el futuro de la movilidad? ¿Tiene la gasolina los días contados? ¿Qué alternativas existen?
Entrevistamos al director general de la compañía de gasolineras Grupo Moure, Manel Montero, para comparar los combustibles fósiles (gasolina) versus los sintéticos, y hablar de los coches de hidrógeno y de la falta de infraestructuras, y de ayudas económicas reales, que padecen los consumidores que se decantan por el eléctrico.
--En febrero el Parlamento Europeo propuso prohibir la venta de coches nuevos con motor de combustión a partir del año 2035. ¿Qué soluciones se plantean en el sector automovilístico?
--Alemania, Polonia e Italia se negaron a la firma de este acuerdo que pretende el fin del combustible fósil a partir de 2035, y, sin un acuerdo unánime, no será viable llevarlo a buen término. Estos países trabajan en la alternativa del gasóleo sintético. Para frenar el cambio climático, que es una realidad, el problema no es la movilidad como tal, ni tampoco lo es el coche eléctrico, sino que es un problema de infraestructuras, que actualmente están pensadas para alimentar una movilidad fósil. El combustible sintético, que deja fuera toda necesidad de fósil, permitiría mantener la red de distribución (estaciones de servicio) y los vehículos se adaptarían a ese cambio sin un gran esfuerzo. En cambio, el hidrógeno y el eléctrico necesitan de unas estructuras que no tenemos.
--Con este panorama, ¿el uso de la gasolina como combustible tiene fecha de caducidad?
--Me cuesta mucho imaginarlo por los datos de matriculaciones: todavía se comercializan más coches híbridos que eléctricos. Y no existe una circulación masiva de coches eléctricos…
--Pero si Alemania, Italia y Polonia apuestan por los combustibles sintéticos, y también lo hacen fabricantes como Porsche, Mazda, Lamborghini y Audi…
--Es la opción que tendría más sentido, sí. Al final es un combustible líquido que se suministra igual que el combustible fósil y cumple el objetivo de cero emisiones de CO2.
--¿El combustible sintético es una alternativa real al modelo tradicional para reducir las emisiones de carbono y combatir así el cambio climático?
--Cuesta el triple. El principal problema del combustible sintético es que todavía no se ha escalado a nivel de producción. Si las empresas empiezan a producirlo a escala, bajaremos el precio de producción del mismo. Y ya sabemos que todo el mundo es ecologista hasta que le tocan el bolsillo...
--¿Cuánto costará llenar un depósito?
--El precio de estos nuevos combustibles oscilará entre los dos y los tres euros el litro, por lo que llenar un depósito de 75 litros costaría cerca de 210 euros, es decir, un 50% más caro que el precio de la gasolina actual.
--Pero si se escala su producción, será más barato que la gasolina, ¿no?
--Será más barato seguro, y tiene mucho sentido el uso de gasóleo sintético porque no tendrás que cambiar de coche, podrás seguir repostando en el mismo sitio, por lo que no te tendrás que preocupar del combustible y del repostaje, y tu vehículo pasará a ser un coche de cero emisiones de CO2.
--¿Es el futuro?
--Vamos a seguir moviéndonos y no tenemos capacidad de generar energía eléctrica si no construimos centrales nucleares. Además, el coche eléctrico no cumple el concepto de economía circular, mientras que los coches de combustible sintético sí. Hay que invertir, investigar y hacer competitivos a todos los países para que tengan la misma capacidad de fabricación de combustibles sintéticos. De hecho, ya hay alguna gasolinera Repsol adaptada 100% al gasóleo sintético para camiones. Pero, hoy en día, el gasóleo sintético todavía requiere de una gran cantidad de aditivos para hacerlo elástico y que nuestros motores no gripen.
--Al mismo tiempo, los coches de hidrógeno ya son una realidad…
--En efecto, pero ¿cuál es el problema? Acceder a este tipo de vehículos es mucho más caro, y la autonomía no es que sea mala, es que no tiene puntos de recarga. A día de hoy, el coche de hidrógeno no está en la ecuación. En España hay alrededor de 12.000 gasolineras y sólo 11 puntos de recarga de hidrógeno. Ese es el problema.
--De los eléctricos ha hablado poco…
--El coche eléctrico está pensado para cargas domésticas en grandes ciudades. ¿Cuántos edificios están habilitados para que cuarenta vehículos carguen sus baterías a la vez? No existe el tubo físico para que pase toda esa energía.
--Hay estudios que dicen que fabricar un coche eléctrico contamina un 70 % más que uno de gasolina…
--Un coche eléctrico tiene alrededor de 1.000 componentes (piezas) menos que un coche de combustible fósil, pero es cierto que las baterías y los materiales que se utilizan, como el aluminio y el cobre, son contaminantes. Realmente, no sé si contaminan más o menos. Los híbridos enchufables están funcionando muy bien. Son coches de gasolina con carga eléctrica para 40 km, por lo que tienes la libertad de tener un depósito para desplazarte sin preocupaciones.
--Un estudio realizado por el científico Christoph Buchal, profesor de física en la Universidad de Colonia (Alemania), concluye que los coches eléctricos contaminan entre un 11 % y un 28% más que los de gasoil…
--Puede ser. La fabricación de las baterías y la vida útil de las mismas, y luego qué hacer con ellas, son algunos de los grandes handicaps de estos vehículos. La barrera de acceso a la compra es el coste que tienen estas baterías. Desde el punto de vista de economía sostenible, tienen poco. Mientras un Golf GTI de gasolina cuesta alrededor de 30.000 euros, el mismo modelo en eléctrico vale 50.000 euros. El coche eléctrico no es sostenible, económicamente hablando.
--Entonces, ¿por qué se apuesta tanto, desde la administración pública, por la compra de coches eléctricos?
--Creo que es por el caos político en el que vivimos instalados. Cada país tiene una política de movilidad diferente y vivimos en una economía globalizada. No es normal. Para poder llegar al reto de 2035, el incremento de ventas no es sostenible ni alcanzable, porque debería aumentar la venta de coches en un 13.500 %. La gente no sabe qué coche comprar. ¿Dónde cargo el coche de hidrógeno? Es una inversión de 45.000 euros rodeada de mucha incertidumbre. Al mismo tiempo, tramitar una ayuda para comprar un coche eléctrico se puede eternizar. Conozco a gente que lleva 15 meses esperando el dinero y no les llega. Y las infraestructuras actuales para coches eléctricos sólo son capaces de alimentar al 5 % de vehículos. Aunque todo el mundo fuera a comprar coches eléctricos, las infraestructuras en España no están preparadas. Gastarse 50.000 euros en un coche eléctrico y saber que no vas a poder cargarlo no tiene sentido.
--¿Cómo será la movilidad del futuro?
--Yo creo que la movilidad del futuro pasa por un modelo híbrido en el que tendremos que convivir con varios tipos de vehículos. La movilidad eléctrica es interesante en grandes ciudades y para trayectos cortos. Para hacer un trayecto Barcelona-Madrid o por el corredor del Mediterráneo, no te va a ser posible salvo que se instalen muchos puntos de carga de gran potencia. En el futuro convivirán varios tipos de energías, lo que también es más sostenible.