¡No hay derecho! ¡Cobro muy poco de pensión!
¡Hey! Es muy injusto eso. En primer lugar, porque los españoles cobramos más de pensión que los alemanes aunque los alemanes, cuando trabajan, cobran bastante más que nosotros.
En segundo lugar, porque una de las mejores inversiones que puede hacer uno en su vida es pagar cotizaciones a la Seguridad Social. En promedio, rinden un 84,9%.
En tercer lugar, lo que uno cobra depende de lo que haya cotizado. Y tenemos hasta 2023 dos grupos: los trabajadores por cuenta ajena, a los que se obliga a cotizar directa o indirectamente según lo que han cobrado. Pero, en cambio, tenemos los autónomos, unos privilegiados, que pueden decidir cuánto pagar.
Fijaos en la diferencia: un empleado, con los 3.000 euros que ganaba paga, directa o indirectamente, en cotizaciones a la Seguridad Social alrededor de 900 euros. Un autónomo, si quería, solo 285 euros, y el 85,9% quiso pagar lo mínimo. Por eso ahora las pensiones de los autónomos son bastante más bajas que las de los empleados.
Menos cotización, menos cobro.