Comprar un coche de segunda mano y que el kilometraje esté manipulado es solo uno de los muchos casos que recibe a diario en su taller de Aranjuez. Ángel Gaitán (Madrid, 1987) se ha convertido en el mecánico más famoso del momento gracias a su repercusión en redes sociales, con más de 2,2 millones de seguidores en TikTok, e incluso por haber ganado un juicio a Tesla.
Además de gestionar un taller, Gaitán es perito judicial e imparte cursos formativos de mecánica. A través de sus redes sociales, este madrileño trata de desmontar algunas de las trampas más comunes del sector de los coches, entre ellas el temido y famoso Adblue que afecta a miles de conductores de coches del grupo PSA (Peugeot, Opel y Citroën).
--¿De dónde viene su pasión por el motor y los coches?
--Yo empecé desde muy pequeño a montar en moto, como a los 5 o 6 años. Luego seguí con los quads y cosas más grandes hasta que empecé a coger el coche. Es algo que siempre me ha gustado mucho.
--¿Cómo decide dedicarse a la mecánica?
--Comencé vendiendo coches. Durante ese tiempo me di cuenta de que el sector tenía un problema grave con la posventa. Los clientes empezaban a quejarse de que el trato en los talleres no era bueno ni se solucionaban los problemas. Muchos coches se venden, pero después en la posventa no se trata bien a los clientes. Empecé a especializarme en esa área, yo ya sabía de mecánica, pero me formé más y vi que había un mundo muy amplio por descubrir por el tema del fraude en el kilometraje. Luego me hice perito judicial y después trabajé con muchas marcas hasta que monté mi propio centro.
--¿Cómo llega el salto a las redes sociales?
--Fue todo muy paulatino. Yo ya tenía mucho trabajo y, bueno, cuando empecé a hacer vídeos evidentemente vino mucho más, pero realmente no lo noté mucho, no me volví loco ni contraté a mucho personal, no hice grandes cambios en mi día a día, sino que inspeccioné aún más los casos de mis clientes y generé una lista de espera en la que no había más remedio que esperar. Yo lo he llevado bien, no ha sido un juego que me haya desbordado porque se ha gestionado bien, sobre todo porque no cojo todo el trabajo que me viene ni muchísimo menos, no cojo ni un 5 %. Sigo haciendo las cosas de la misma manera, sin necesidad de agobiarme y dando al cliente el servicio de calidad que hay que darle. No hay que abarcar más de lo que puedes, eso es imprescindible.
--¿En qué medida ayuda a los conductores que existan canales divulgativos como el suyo?
--Yo creo que ayuda bastante porque se dan muchos consejos y recursos a la hora de comprar un vehículo e ir al concesionario. Qué documentación hay que pedir, qué rasgos tiene que tener un contrato o que información ha de aparecer. Luego todas esas dudas que se crean cuando se compra un coche, que se solventan con la verificación del vehículo. Yo siempre aviso al consumidor en los vídeos de que hay que comprobar los coches antes de comprarlos porque una vez que lo compras, sí, tienes recursos legales y argumentos para defender un fraude, pero puede ser muy lento y costoso y muchas veces desesperante.
--¿Cree que los consumidores de hoy están lo suficientemente informados a la hora de comprar un coche?
--No, para nada. Lo veo a diario y la gente no tiene ni idea, se engaña con muchísima facilidad.
--¿Dónde se dan más engaños?
--Sin duda en la segunda mano. Sobre todo en los vehículos de ocasión de gama alta, ahí es donde más fraudes se producen.
--Entonces, lo que falta es más información y concienciación.
--Yo pienso que lo que más hace falta es mano dura y que, cuando realmente se den estos casos, se resuelvan de manera rápida y que sobre todo se hagan públicos, es decir, que todo el mundo conozca las sentencias. Si compartimos que Fulanito ha quitado kilómetros a un coche y le han sancionado pues mañana se va a pensar mejor si hacerlo. Pero el problema es que a nadie le pasa nada. A mí me llegan al taller una media de dos casos al día de coches a los que les han manipulado el kilometraje.
--¿Qué aconseja a un consumidor que necesita comprarse un coche?
--Lo primero que hay que hacer es pedir los informes a la DGT o plataformas como Carfax que verifican si el vehículo es de importación o no, acudir al fabricante para consultar con el número de bastidor si el coche está afectado por alguna campaña o si ha tenido un registro superior al kilometraje marcado. El fabricante no te va a decir los kilómetros que tiene, pero sí si coincide o no con lo que le dices. Ahí hay una pista que nos puede tirar para atrás la venta. Sobre todo lo que hay que hacer es pedir información y no dejarnos llevar por la prisa de necesitar el coche y que venga otro y nos lo quite. No pasa nada, ya habrá otro coche, hay que comprar con la cabeza y no con el estómago.
--¿Cuáles son los casos más comunes que recibe en su taller?
--Principalmente los vehículos que se venden de segunda mano supuestamente verificados por más de 100 puntos, con garantías premium y servicios de excelencia y demás palabras que a nivel de márketing hacen muy atractiva la compra y luego en realidad están soltando aceite o tienen golpes ocultos, además de los kilometrajes manipulados. Es decir, que no están en las condiciones en las que se venden o se ofrecen.
--¿Cómo actúa cuando recibe casos de este tipo?
--Pues gracias a la repercusión que tengo en redes sociales lo que hago es intentar mediar entre la parte compradora y vendedora. En el 90 % de los casos se llega a un acuerdo, se le devuelve el dinero y demás para que no se haga un vídeo diciendo que el concesionario tal ha engañado a un comprador. Es un parche que al final le resuelve el problema a mi cliente, pero no acaba con el problema de fondo, que es que ese coche trucado se lo van a colar a otro conductor. Yo puedo ofrecer el servicio de peritaje judicial y demandar al tipo al juzgado.
--¿Cuáles son las trampas que más se dan en el sector?
--El cambio de kilometraje. Hay un tema muy nuevo que me ha pasado con un Lamborghini muy nuevo al que no se le pueden quitar kilómetros porque no hay tecnología para poder quitarla, pero lo que sí se está haciendo es instalar un dispositivo muy barato que permite que el vehículo deje de contar kilómetros o que lo haga en menor medida. Es algo que acaba de salir y está muy de moda. Mucho ojo con ellos.
--Tengo que preguntarle sobre el escándalo del Adblue que afecta a las marcas del grupo PSA. ¿Cómo han visto este problema desde los talleres?
--Aquí lo que pasa es que el fabricante, en concreto PSA (Peugeot, Citroën, Opel), que es el que más la ha liado con este sistema, está echando balones fuera y no ayuda a los clientes. Entonces tenemos un problema porque al final o demandas o te ofrecen un pago a medias del problema, pero al final eres tú como cliente el que tiene que hacerse cargo de los 500 o 600 euros que puede costar el componente que PSA fabricó de manera defectuosa. Una vez más, el consumidor está perdido y nadie, ni los organismos ni las administraciones que son las que deberían tomar cartas en el asunto, hacen nada.
--¿Cuál es la solución al problema y qué aconseja a los muchos afectados que pasan por su taller?
--Informe pericial y demanda, no hay otra opción. Al margen de eso, también hago vídeos explicando pequeños trucos para prolongar la vida de los vehículos. Siempre les digo a los clientes que desmonten los inyectores de Adblue para limpiarlos manualmente. Es una opción que puede alargar un poco la vida del coche.
--¿Cree que PSA reculará en algún momento?
--No. Les da exactamente igual. Están protegidos por las administraciones.
--¿Qué opinión le merece la venta de coches de kilómetro 0?
--Realmente a día de hoy hay muy pocos coches de kilómetro 0 por no decir ninguno porque no hay vehículos. Es un producto que el fabricante matricula para llegar a sus objetivos. El kilómetro 0 tiene que tener cero kilómetros, hemos llegado a un punto en el que ya a cualquier cosa se le llama kilómetro cero. Muchas veces se venden coches con 20.000 kilómetros con esa etiqueta, es algo que se da en muchos concesionarios.