Quienes vivieron los 80 o los 90 recordarán perfectamente lo que era un walkman. Aquel pequeño reproductor de música portátil revolucionó el mundo cuando salió al mercado en 1979. Tras 43 años, el dispositivo que transformó la forma de escuchar los hits del momento vuelve gracias a fenómenos como el de la serie Stranger Things.
“¿Tenéis walkmans?”, pregunta Consumidor Global al dependiente que se encuentra al final del pasillo de la segunda planta del MediaMarkt de la calle de Fontanella, en Barcelona. La respuesta se deduce tras el movimiento de cabeza de un lado para otro. “No, hace años que no vendemos estos aparatos. Sé que se están volviendo a poner de moda. Solo se pueden encontrar en establecimientos de cosas vintage o por internet”, responde. Cruzando Plaza de Catalunya, está Fnac. Tampoco hay suerte. “Tenemos vinilos y casetes, pero nada de walkmans”, comenta un empleado a este medio.
De segunda mano
Como muchos de los aparatos de las décadas de los 80 y 90, el walkman fue quedando en desuso como resultado de los avances tecnológicos que se fueron produciendo con el paso del tiempo, y el 24 de octubre de 2010 Sony cesó su producción. Pero su demanda ha vuelto a resurgir. Hoy, estos reproductores de música se pueden conseguir principalmente en el mercado de segunda mano por unos precios a partir de los 20 euros.
“No se venden como churros, pero salen bastante. Desde septiembre hemos podido vender entre 50 y 100 walkmans”, afirma a Consumidor Global, Luis González, empleado en una de las tiendas de agencia de música Ciudad Oasis, situada en la Travesía de Conde Duque, en Madrid, que funciona como discográfica y vende tanto casetes como walkmans, así como otros productos analógicos. “No solo lo demanda un público de la época de esplendor de este aparato, sino también muchos jóvenes a los que les tengo que explicar cómo funcionan”, explica.
El efecto ‘Stranger Things’
En la tienda de Luis se pueden encontrar por un precio de entre 40 y 50 euros. “Desde que abrimos el establecimiento en septiembre de 2020 hemos visto un incremento de interés por estos dispositivos”, señala.
E insiste: “Creo que vienen atraídos por series basados en los años ochenta como el fenómeno de Stranger Things, donde se puede ver un Walkman Sony WM-8, o películas como la de Guardianes de la Galaxia, donde se luce un TPS-L2 junto a unos auriculares de espumilla naranja que también se volvieron un objeto de coleccionista en el momento del estreno de este filme en 2017”.
Walkmans actualizados
En internet también se pueden conseguir estos dispositivos para escuchar música nuevos. En Amazon, por ejemplo, un walkman de la marca Digitnow se ofrece a 27 euros. Rybozen también fabrica y distribuye walkmans.
Ambas firmas ofrecen aparatos que reproducen (y graban) casetes pero también incluyen la opción de convertir las cintas al formato MP3 o volcarlas en un ordenador gracias a su conexión USB. Si tienes cientos de cintas de casete (tuyas o de tus padres) que guardas desde hace años como oro en paño, esta es la opción óptima para digitalizarlas y asegurarte de que su contenido no se perderá.
Sony aprovecha el tirón
Por su parte, Sony, la compañía que lanzó a la venta en Japón el primer reproductor de cintas magnéticas pensado para llevar siempre encima, también ha querido sacar provecho de la oleada de nostalgia que parece estar impregnando diferentes mercados para comercializar nuevamente la marca walkman. Sin embargo, se trata de un reproductor digital que nada tiene que ver con las tradicionales cintas analógicas de antaño.
La multinacional japonesa, asignándole una apariencia más acorde a los tiempos actuales, realizó hace algunos meses el lanzamiento del NW-WM1ZM2 DAP, por un valor de 4.130 euros y el NW-WM1AM2, por 1.570 euros, aunque estos sólo estaban disponibles en el mercado asiático. Sea como fuere, los walkmans están de moda de nuevo.