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Turismo de volcanes: La Palma cuelga el cartel de completo y los turistas “no quieren dejar la isla”
Mientras las recomendaciones son “evitar salir de casa”, muchos curiosos se han desplazado a La Isla Bonita para disfrutar de un espectáculo único de fuego, destrucción y naturaleza
El día y la noche apenas se distinguen. Llueven grandes copos de ceniza que se quedan en suspensión y cubren el cielo. Todo está impregnado de una densa capa gris. A lo lejos se escuchan sirenas, pero las carreteras están desiertas. Y cuando la oscuridad es total, las entrañas de la Tierra escupen fuego a borbotones y todo tiembla. Los ríos de lava avanzan a ritmo lento pero impasible dirección al océano. 400 casas han desaparecido. Podría ser el paisaje postapocalíptico en el que transcurre la novela de ciencia ficción La carretera, de Cormac McCarthy, pero es La Isla Bonita sometida a los sempiternos caprichos de la naturaleza.
“La erupción de La Palma puede ser aprovechada como reclamo turístico para quien quiera ver este espectáculo tan maravilloso de la naturaleza”, ha apuntado esta semana la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, haciendo alusión al turismo de volcanes y géiseres que sí se explota en países como Islandia. Le han llovido críticas desde la oposición, pero lo cierto es que mucha gente se ha desplazado hasta La Palma o ha prolongado su estancia en la isla para disfrutar, con prudencia, de algo que no sucedía en España desde hace 50 años, y justamente fue en el mismo lugar.
Nadie se quiere perder el espectáculo
Mientras miles de isleños se exponen a perderlo todo y se ven obligados a ir con la mascarilla puesta en el exterior para no respirar gases, las compañías de ferris que comunican las Islas Canarias aseguran que ha habido un aumento de viajeros que quieren ir a La Palma a ver el volcán de Cumbre Vieja en acción, y que incluso han incrementado sus trayectos. “Indudablemente ya hay mucha demanda de gente que quiere presenciarlo in situ. Es algo que pasa siempre ante un fenómeno de la naturaleza de estas características”, explica Francesc Romagosa Casals, coordinador del Postgrado en Ecoturismo y Guía de Naturaleza de la UAB.
Los touroperadores “han puesto muchas facilidades, pero muchos turistas no han querido abandonar la isla y han prolongado su estancia”, expone a Consumidor Global Alfredo Capote, director comercial del Centro Insular de Iniciativas Turísticas Tedote de La Palma, quien explica que no pueden evitar que los turistas viajen a la isla, pero que ahora la prioridad son aquellas personas que se han quedado sin techo.
Hoteles desbordados
Desde el domingo “ha sido un no parar de llamadas para pedir información y realizar reservas”, explica el recepcionista del hotel H10 Taburiente Playa. Periodistas, policías, miembros del servicio de la UME, curiosos y turistas “prolongando y prolongando su estancia. Salen y entran todo el rato y, mientras tanto, se ve el humo saliendo”, añade.
Desde la Oficina de Turismo de Los Llanos, cerca de la boca del volcán Cumbre Vieja, aseguran que han recabado información sobre la disponibilidad de los hoteles para emplear las plazas en realojar a las personas que se han quedado sin vivienda. “Toda la disponibilidad de la zona es para ellos”, apunta Capote, quien aconseja a todo aquel que quiera viajar a La Palma a ver la erupción “que no venga porque no hay donde dormir. Que tengan paciencia y se acerquen cuando el volcán esté totalmente apagado”. Sin embargo, los científicos no saben cuánto durará la erupción, y Nemesio Pérez, coordinador del Instituto Vulcanológico de Canarias, ha hablado de “varias semanas o de unos pocos meses”. La última erupción en La Palma tuvo lugar en 1971 y duró 21 días.
Un aparcamiento reconvertido en mirador
El aparcamiento del Centro Comercial del Mueble, ubicado en una zona colindante con el Parque Natural de Cumbre Vieja, se ha convertido en un mirador de excepción.
“Por la mañana no porque hay mucha ceniza, pero por la tarde, que es cuando se ve la lava, empieza a llegar la gente y ya no se van hasta la noche, que es cuando se ven las explosiones, las piedras y todo”, relata una dependienta del centro comercial, quien explica que con la oscuridad “el espectáculo se ve en plenitud y los selfies quedan mejor”.
Turismo de volcanes
Los volcanes y el fuego han sido desde tiempos ancestrales un elemento de fascinación para el ser humano. En España hay en torno a un centenar de volcanes, y 40 de ellos se encuentran en las Islas Canarias.
El segmento turístico ligado a la naturaleza mueve a mucha gente, y la erupción del Cumbre Vieja “está siendo un nuevo impulsor del turismo en la Palma, que es reserva de la biosfera y ya era un destino habitual de este tipo de viajero”, explica el experto en Ecoturismo y Guía de la Naturaleza Romagosa Casals, quien cree que la erupción ayudará a consolidar la imagen de la isla ligada al volcanismo y será un revulsivo que genere más actividad económica en la isla. “Es un fenómeno único que tiene un atractivo turístico muy potente. Está pasando lo mismo que pasó el año pasado en Islandia”, sentencia.
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