El sofá es uno de los muebles más usados y queridos de cualquier hogar. Precisamente por ser uno de los elementos que más se usan, tiene una mayor tendencia a ensuciarse. Sobre todo si se come en él. Es importante mantenerlo limpio y limpiarlo a fondo dos veces al año, como mínimo. Solo así se podrá alargar su vida útil manteniendo la apariencia del primer día.
Ahora bien, cuando se hay que limpiar el sofá es importante tener varios aspectos en cuenta. Por ejemplo, el tejido. No se puede aplicar el mismo método de limpieza en un sofá de tela que en uno de piel. También hay que tener en cuenta su uso o si en la casa viven mascotas. Antes de limpiar el sofá se recomienda identificar el tipo de material, revisar las indicaciones del fabricante y, en caso de aplicar algún producto, es mejor probarlo antes en una zona pequeña del tejido.
Cómo limpiar un sofá de tela
Si el sofá que hay en casa es de tela, son varias cuestiones a considerar. Lo primer es utilizar un aspirador para eliminar todo el polvo de los cojines así como el resto de residuos que se generan. Restos de comida, pelos de mascotas… Si es desenfundable, lo mejor será lavar las fundas en la lavadora. En caso contrario, Aldi recomienda utilizar un producto que deje la tapicería como nueva.
Otra alternativa es la vaporeta. Su capacidad de limpieza a fondo la convierte en una herramienta que no puede faltar en casa. Ahora bien, hay que saber usarla correctamente y, en el caso del sofá, habrá que usar los complementos necesarios para no dañar la tapicería. Luego simplemente hay que dejar que la tela se seque.
Cómo limpiar un sofá de piel
El sofá de piel ofrece grandes ventajas a la hora de la limpieza pero requiere de un cuidado diario más exhaustivo si se quiere mantener en buen estado. La citada cadena de supermercados aconseja hacer un mantenimiento diario libre de productos. Basta con pasar un trapo húmedo.
Para limpiar a fondo un sofá de piel, se puede pasar la vaporeta pero sin abusar de ella. Es posible hacerlo cada ciertos meses pero es importante hidratar constantemente la tapicería con productos específicos.
Limpieza en seco del sofá y trucos caseros
Otra opción que sirve tanto para sofás de telas como para los de piel es la limpieza en seco. Normalmente, la aplicación de estos productos consiste en extenderlo por la tapicería, dejarlo actuar y posteriormente aspirar o retirar la suciedad. Así lo subraya Aldi.
También existen otras alternativas caseras. Es el caso del bicarbonato, ideal para acabar con los olores y manchas; el vinagre, que mezclado con agua se convierte en una gente desinfectante y, por último, el aceite esencial de limón para aportar un toque de frescor.