El oro es el principal químico con el que se elaboran multitud de joyas. Además del clásico amarillo, existen otras opciones como el rosa o el blanco. Sea cual sea, el oro de la joya es importante realizar tareas de limpieza para mantener la pieza como el primer día.
Hay casos en los que solo se puede recuperar la joya aplicando un tratamiento profesional en la joyería. Pero, también es cierto que existen algunos remedios caseros para conservar en buen estado el oro, que tiende a ennegrecerse con el paso del tiempo.
Usar trapos suaves
Antes de aplicar cualquier truco de limpieza, es importante analizar qué le ocurre a la joya. Si se observa una falta de brillo esto solo lo puede solucionar un profesional en una joyería. En cambio, si el anillo, pulsera, pendiente o colgante en cuestión se ha oscurecido, es posible aplicar alguna fórmula casera y barata.
Eso sí, en cualquier caso es muy importante utilizar materiales que sean respetuosos con la joya para que no la estropeen. En este sentido, se recomienda siempre usar bayetas suaves para no arañar el oro.
Un truco para limpiar el oro
El oro amarillo es el que tiene una mayor tendencia a oscurecerse. En cambio, las piezas hechas con oro rosa o blanco, el principal problema que se desarrollan es la falta de brillo. Para acabar con la suciedad en las joyas de oro, existe un truco para el que solo se necesita vinagre y bicarbonato, dos sustancias muy conocidas por sus capacidades para acabar con todo tipo de manchas.
En primer lugar, hay que mezclar dos cucharadas de agua por tres de bicarbonato hasta conseguir una masa espesa que se debe untar sobre la joya. Luego, basta con sumergirla en vinagre blanco durante cinco minutos. Pasado este tiempo, es necesario aclarar con agua tibia y secar con un trapo suave.
Otros remedios
Otra forma de limpiar las joyas es con agua y jabón, un clásico. En lugar de usar jabón básico, algunas personas aplican detergente para lavavajillas. En este caso, también hay que empapar la joya y frotar con un cepillo de dientes con cerdas suaves.
Si el anterior no funciona, existe otra fórmula. Se trata de limpiar la joya con pasta de dientes. Primero se aplica la pasta dentífrica y, luego, se frota se cepilla con un cepillo de dientes suave.