0 opiniones
El truco viral de la cuchara para conseguir un café gratis en el bar
Un caballero gana una apuesta con mucho ingenio al preguntar cuántos cubiertos hay dentro del recipiente
Para muchas personas, pedir un cortado en el bar o la cafetería de confianza es una rutina y a la vez un placer. En estos casos, el bar se convierte casi en un segundo hogar, un lugar donde se sienten cómodos y relajados. Además, es el momento en el que socializa con otros parroquianos, amigos o compañeros de trabajo, se charla y se comentan las noticias del día o la semana. Es un pequeño momento de felicidad asequible: el cortado suele ser muy barato, y para los más avispados puede salir gratis.
Así lo muestra un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales en las últimas semanas. En él, un hombre apostado en la barra de una cafetería reta a un amigo y le pregunta cuántas cucharas ve dentro de una taza de café vacía.
“Me juego un cortado contigo”
El hombre plantea la pregunta con mucha seguridad, pero su consulta parece absurda: el vídeo muestra claramente que dentro de la taza solamente hay una cuchara. Así lo confirman sus acompañantes. No obstante, el protagonista, que está a punto de realizar su truco, discrepa. “Hay tres cucharas. Me juego un cortado contigo”, propone.
Sus acompañantes se muestran escépticos mientras el hombre continúa hablando: “Yo digo que hay tres cucharas dentro de la taza. Y el que lleve razón paga”, remarca. En esta última frase está la clave de su ardid: si paga la persona que tenga razón, paga quien diga la verdad (que es muy evidente: solo hay una cuchara). Se trata, por tanto, de jugar con la atención de las personas, como en todo buen truco de magia.
Solo hay una cuchara en la taza
Una de las personas que está junto al protagonista llega incluso a coger con su mano la cuchara para asegurarse de que ésta no es falsa. No hay trampa ni cartón. “¿Te juegas el cortado?”, insiste el astuto caballero. “Sí”, le responde finalmente uno de sus acompañantes.
“Pues llevas razón tú que hay una. Pagas el cortado”, zanja el hombre, triunfante. Al darse cuenta de la treta, la persona a la que le toca pagar no puede reprimir un “qué cabrón”.
“Mucha calle”
El truco ha sido muy aplaudido en redes sociales. “Hay mucha calle y mucho campo en este vídeo”, comenta un internauta. “Yo voy hacer lo mismo, pero con cubitos de hielo y cubatas”, bromeaba otro. “Tremenda lección para quienes se empeñan en tener la razón”, valoraba un tercero.
Y es que oír y escuchar no es lo mismo: oír es un proceso involuntario en el que los oídos captan las ondas sonoras del ambiente, mientras que escuchar implica un proceso activo y consciente en el que se presta atención, se interpreta lo que se oye y se le da un significado. Parece muy elemental, pero tenerlo en cuenta puede hacer ganar un cortado.
Desbloquear para comentar