La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes para el día a día. Una vez que se realiza la inversión, el consumidor espera que dure mucho tiempo. Sin embargo, si no se realiza un cuidado correcto de la lavadora, es probable que falle antes de lo normal.
Aplicar la cantidad exacta de detergente no es solo importante para el funcionamiento de la lavadora. También es crucial cuando se trata de mantener en buen estado la ropa. Un exceso de espuma genera ciertos residuos y se adhiere a las prendas. Lo que hace que tengan luego una apariencia acartonada y pierdan elasticidad y suavidad: un drama.
La dosis perfecta
Para evitar que se estrope de forma prematura la lavadora o la ropa, es importante utilizar la cantidad de detergente exacto en cada lavado. Lo más importante para calcular la dosis perfecta es saber cuál es la carga de la máquina, ya que dependiendo del tamaño de la lavadora y de su capacidad, podremos hacernos una idea de cuánta ropa cabe, y por ende, cuánto detergente necesita para salir de ella reluciente.
Estas son las medidas de detergente para la carga de la lavadora:
- Si resulta ser de carga ligera (alrededor de 3,5 kg de ropa), lo ideal es una cucharada de detergente.
- Si la carga de la lavadora es superior (más de 5,5 kg de ropa), entonces habrá que aumentar la dosis a dos cucharadas.
Estas cantidades pueden variar según la dureza del agua y el grado de suciedad de la ropa.
¿Detergente en polvo o líquido?
Para utilizar la cantidad correcta de detergente, se recomienda reemplazar el vaso medidor por una cuchara. El tapón de las botellas de detergente no suelen ser tan precisos como el cubierto.
Cuando hay que elegir entre detergente en polvo o líquido, es importante conocer sus diferencias y cómo afectan a la lavadora. En el primer caso, es una sustancia más económica y efectiva para limpiar pero puede dañar el electrodoméstico a largo plazo. El jabón líquido se mezcla mejor con el agua y evita la acumulación de residuos en el interior de la lavadora.