Haribo es una reconocida empresa de dulces y golosinas que se fundó en el siglo XIX. Tiene 16 centros de producción repartidos por diez países y más de 7000 empleados, pero la empresa es conocida fundamentalmente por sus gominolas, que se venden prácticamente en todo el mundo. Las más populares son los Ositos, que están hechos de gelatina y vienen en una variedad de colores y sabores. La mayoría de la gente tiende a abrir la bolsa por el borde o por una de las esquinas superiorees, pero ahora, un vídeo que se ha vuelto viral en X (antes Twitter) demuestra que esa no es la forma ideal de hacerlo.
Lo más sencillo es tirar de una franja vertical que está situada en la parte posterior de la bolsa. "No saben lo que mi vida acaba de cambiar", bromeaba una internauta en X tras ver el vídeo. "No lo sabía pero, a decir verdad, cuando abres la bolsa no tienes tiempo de cerrarla", valoraba otro, más glotón.
Cómo abrir la bolsa de Haribo
"Todo el mundo los conoce, y con razón. Los icónicos Ositos de Oro alegran la vida de grandes y pequeñ@s, desde 1922. Sus inconfundibles colores y sabores frutales, hacen que los Ositos de Oro sean sinónimo de alegría y diversión para toda la familia. Si hiciéramos una fila, la producción anual de Ositos de Oro daría diez veces la vuelta al mundo", proclama la empresa en su web. El éxito del producto está claro, pero lo que no todo el mundo sabía, a juzgar por la popularidad del vídeo, es cómo narices se abría.
A pesar del éxito del vídeo, algunos internautas han señalado que la marca debería explicar mejor cómo se abre la bolsa o garantizar cierres herméticos para que las golosinas se conserven mejor.
Cómo se hacen los Ositos
Según explica la compañía en su web, las figuritas se moldean a partir de masa de caramelos de goma caliente previamente coloreada con extractos de frutas y plantas. Para darles forma, se necesitan bandejas de almidón.
"Durante la producción, los moldes de las figuritas presionan desde arriba la bandeja de almidón. Sus marcas permanecen en forma de hendiduras. Una cinta transportadora desplaza las cajas hasta la siguiente estación, en la que unas boquillas vierten el caramelo de goma líquido en los moldes negativos en una fracción de segundo", explican.