La escena es kafkiana: cientos de sombrillas y toallas invaden toda la primera línea de la playa de Benidorm. Sin embargo, todavía está oscuro y no hay ni un alma. Horas después, ya con un sol radiante en el cielo, estalla la guerra.
“Me levanto a las seis de la mañana para poner la sombrilla”, comenta un señor mayor ante los micrófonos de Telecinco. El problema es que muchos plantan la sombrilla y se van. "Eso no se debe hacer", critican los vecinos. Y es que a veces hay discusiones y ‘luchas’ por un metro cuadrado en la concurrida playa de Benidorm. "Estuvieron dos discutiendo, que si uno se había metido en el lado del otro, y se los llevaron", cuenta una mujer sobre la intervención de las autoridades.
Multas para los ‘plantasombrillas’
Una ordenanza del Ayuntamiento de Benidorm contempla sanciones de hasta 750 euros para quienes dejen abandonadas sus pertenencias.
"Tendrían que multarles a todos", se queja un hombre. "Como no viene la policía, siguen haciendo lo mismo", detalla otro.