Todas las investigaciones coinciden: tanto las toallas de baño como las de cocina están plagadas de bacterias de todo tipo. Y es que fregaderos, inodoros y desagües son nidos de bacterias a causa de la humedad. Sí, las toallas de tu casa están más sucias de lo que crees y esta es la frecuencia de lavado idónea.
Aunque se usen como parte del proceso de limpieza e higiene, son extremadamente sucias, acumulan sudor y células desprendidas de la piel además de bacterias, y deben limpiarse adecuadamente, y con asiduidad, para evitar que se conviertan en un foco de gérmenes.
La frecuencia de lavado idónea de todas las toallas
Los expertos aconsejan lavar las toallas de baño cada cinco usos, como máximo. Asimismo, si no se secan del todo entre un uso y otro, o si hay niños en el hogar, es recomendable cambiar incluso con mayor frecuencia. En lo que respecta a las toallas de mano, al usarse con mayor frecuencia, deberían de lavarse cada dos días.
Los paños de cocina deben reemplazarse, por lo menos, una vez a la semana si se utilizan para una sola tarea. Si son multiusos, deberían de cambiarse después de cada uso. Respecto a las toallas de gimnasio, los expertos también coinciden: es aconsejable lavarlas después de cada uso, pues al secar el sudor entran en contacto con fluidos corporales.
Cómo limpiarlas correctamente
Agua muy caliente, detergente para la ropa y un buen secado son elementos clave para limpiar y desinfectar las toallas adecuadamente.
Los expertos también aconsejan lavar las toallas por separado de la ropa (incluídas las sábanas), utilizar un detergente con blanqueador de oxígeno activado, evitar los suavizantes de telas y no tirarlas al cesto de la ropa sucia cuando todavía están húmedas.