Ya les tocó a los seguidores de Coldplay, ahora es el turno de los de Harry Styles. El fenómeno de los conciertos masivos y la dificultad para conseguir entradas para uno de estos espectáculos se ha convertido en una auténtica odisea. Ticketmaster, el canal oficial de venta, abrió el viernes la venta general para los conciertos del cantante británico. Sin embargo, la plataforma ha indignado a muchos fans por aplicar tarifas de precios dinámicos e inflar las entradas más demandadas hasta los 250 euros.
La promotora Live Nation anunció esta semana en sus redes sociales cuáles serían los precios para disfrutar de Harry Styles el 12 de julio en Barcelona y el 14 de julio en Madrid. Tanto en la Ciudad Condal como en la capital, el precio máximo anunciado para las entradas más próximas al escenario, las más costosas, era de 149 euros, a los que hay que sumar los famosos gastos de gestión, en total, 170,10 euros cada una.
Precios dinámicos según la demanda
Sin embargo, muchos fans se han encontrado en la mañana de este viernes esas mismas entradas por un precio muy distinto al original. Y no ha sido en plataformas de reventa como Viagogo o Milanuncios, sino en la web oficial de Ticketmaster. “Estábamos conectados varios minutos antes de abrir la venta y cuando superamos la cola virtual, las entradas habían pasado a llamarse Platinum”, cuenta Ana P., una de las jóvenes que ha intentado hacerse con un ticket.
Tal y como explica esta usuaria a Consumidor Global, los precios habían pasado de costar 170 euros a 250. “He visto alguna incluso por 263 euros”, añade indignada. Esto se debe a que Live Nation, la promotora de los dos espectáculos, ha aplicado a través de Ticketmaster un modelo de precios dinámicos basado en la oferta y la demanda.
Evitar la reventa
Fuentes de Ticketmaster consultadas por este medio explican que “las entradas platinum son las más solicitadas de un evento y se ponen a la venta en modalidad de precio dinámico, ajustado en función de la oferta y la demanda, como ocurre con las aerolíneas y el sector hotelero”. La promotora insiste en que el objetivo de estos ajustes es luchar contra la reventa, ya que “las localidades más demandadas son las más proclives a ofrecerse en el mercado secundario”.
No obstante, esta explicación no convence a los fans que han intentado adquirir un ticket de este tipo y han llenado las redes sociales de críticas a la promotora y a Ticketmaster. “¿Podéis dejar de ser tan sinvergüenzas y poner las entradas que quedan a su precio original? Bastante caras eran ya para que las vendáis por el doble”, escribe la usuaria @Eunmoyah en Twitter.
Ambigüedad y vacío legal
El jueves, un día antes de la venta general, Live Nation ofreció la oportunidad a los fans de Styles de acceder a la preventa y conseguir “antes que nadie” las entradas. Lo cierto es que ese día también hubo colapso en la web y, además, dejó con pocas opciones de compra a los usuarios que se esperaron a la venta general del día siguiente. “Con la preventa se vendió mucho y la gente está intentando ahora comprar las más próximas al escenario, y claro, esas son las que vuelan y a las que se les aplica el precio dinámico”, sostienen desde Ticketmaster.
Por otro lado, este tema se ve afectado por la ambigüedad de la legislación sobre comercio electrónico. El abogado y socio de Círculo Legal Barcelona Antonio Pastor expone a Consumidor Global que, de forma general, “los recargos en las entradas no deben superar el 20% del precio original”. Según opina el experto, “es necesaria la actualización de la ley de comercio electrónico para regular los casos de espectáculos y conciertos y evitar así prácticas abusivas que vulneran los derechos de los consumidores”.