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Ticketmaster infló un 600% el precio de las entradas para Oasis porque había alta demanda

Los admiradores de la banda británica pasaron horas esperando en la cola virtual de la plataforma, y muchos, al llegar su turno, se encontraron sin opciones o con costes que habían aumentado considerablemente

Ana Carrasco González

La cola virtual de Ticketmaster para conseguir entradas al concierto de Oasis / GALA ESPÍN (CG)

La reconciliación tenía un precio, y Ticketmaster lo infló. A las nueve de la mañana del pasado sábado, me uní a la quiniela junto a más de dos millones de personas, con la ilusión de presenciar el reencuentro de Oasis el próximo año en las islas británicas. Delante de mí había 77.053 personas, pero mi esperanza no flaqueaba. A las 11.20 horas, con 10.496 personas aún por delante, la plataforma colapsó, y cuando logré regresar a la cola, mi nuevo número era el 407.902. Seis horas después, cuando llegó el momento de comprar mi acceso al concierto que tendrá lugar el 16 de agosto en Dublín (Irlanda), no había ninguna opción disponible. Mientras tanto, muchos de los que consiguieron una de las 1,4 millones de entradas, las adquirieron a un precio siete veces superior al original, debido a la tarifa dinámica implementada por Ticketmaster.

Inicialmente, los precios para los 17 conciertos que conformarán la gira de la banda se habían ofertado a unos precios entre las 65 libras (76,05 euros) y las 216 (259 euros) de la más cara, con los paquetes Premium ascendiendo hasta las 506 libras (600 euros). En la práctica, muchos fans se encontraron con precios superiores a la hora de adquirir las entradas. “He esperado en una cola virtual durante cuatro horas, solo para descubrir que el precio de la entrada ha aumentado de 148 libras a 355 libras debido a la demanda”, señala Helen Barnett, quien cuestiona la legalidad del sistema de precios dinámicos de la plataforma de venta de entradas. 

De 74 libras a 489 libras

Fernando Blanco describe cómo, tras una extensa espera en la cola virtual de Ticketmaster, el precio de una entrada para el concierto de Oasis en Escocia se disparó de 74 libras a 489 libras. “Esto es lo habitual en un sistema donde el consumidor queda completamente indefenso”, señala Blanco sobre la subida de casi el 600% del precio, lo que ilustra el impacto de la tarifa dinámica, una estrategia de precios que ajusta los costes en tiempo real en función de la demanda, y que actualmente está siendo ampliamente criticada y cuestionada.

El precio disparado de 489 libras para el concierto de Oasis / X

Alexis S., al enfrentarse a una subida de precios tan desorbitada, optó por no comprar la entrada y seguir disfrutando de la música de los hermanos Gallagher a través de sus discos. “Amo a Oasis, pero su espectáculo no justifica ese precio”, afirma con determinación. “Hay una pobre criatura que ha pagado 700 libras para una entrada arriba del todo en Wembley, siendo Oasis una banda bastante estática. La música en vivo es la que pierde con todo esto”, destaca Ana Vargas. “Debería ser ilegal cambiar el precio en medio de la venta. Me da igual cuál de ellos sea el culpable. Para mí, es sucio”, añade la misma afectada. 

El Gobierno británico investigará el sistema de precios dinámicos

La controversia sobre la inflación de precios y la gestión de las ventas de entradas para el reencuentro de Oasis ha expuesto las tensiones persistentes en el mercado de eventos en vivo. Esta situación ha llevado al Gobierno británico a iniciar una investigación sobre la práctica de precios dinámicos en la venta de entradas. La ministra de Cultura, Lisa Nandy, expresó su preocupación al calificar de “deprimente” el hecho de que se vean precios tan exorbitantes en plataformas operadas por minoristas autorizados, lo que, según ella, excluye a muchos seguidores de acceder a estos eventos.

“Colaborando con artistas, la industria y los fans, podemos desarrollar un sistema más justo que erradique el flagelo de los revendedores y las reventas fraudulentas, y que garantice entradas a precios razonables”, añadió Nandy en un comunicado emitido a última hora del domingo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es este sistema legal?  El abogado Jesús P. López Pelaz, director del bufete Abogado Amigo, avisa a este medio de que se trata de un tema complejo. 

¿Es legal o no?

López subraya que la normativa española no prohíbe el uso del surge pricing. “Es una práctica común en productos como los billetes de avión, sin embargo, es fundamental que se cumpla con los requisitos de transparencia e información adecuada, especialmente en lo que respecta al precio”, explica. “En este caso, es evidente que el consumidor forma una expectativa de precio al momento de unirse a la cola, y esta expectativa se ve defraudada en el momento de realizar la compra”, señala el abogado, que hace hincapié en que “se puede subir o bajar el precio cuanto se desee, pero es fundamental que el comprador esté debidamente informado en todo momento y tenga la oportunidad de decidir si desea continuar con el proceso de compra”.

Liam Gallagher durante un concierto de Oasis en 2008 / EP

Los precios dinámicos en la venta de entradas son legales tanto en el Reino Unido como en la mayoría de los países. Esta práctica beneficia principalmente al artista, quien tiene la responsabilidad de decidir qué porcentaje de entradas se verá afectado por el sistema de precios dinámicos, así como el máximo incremento permitido. Por ejemplo, en países como España es común que se limite el número de entradas sujetas a este método a entre el 5% y el 7% del total. En contraste, en Estados Unidos no existen restricciones específicas sobre estos límites.

La respuesta de Ticketmaster

Consumidor Global se ha puesto en contacto con Ticketmaster España para solicitar información detallada sobre el funcionamiento del sistema de “precios dinámicos” que han implementado en eventos de gran envergadura, como los de Oasis. Sin embargo, la plataforma ha optado por mantenerse en silencio, delegando la respuesta en su sede del Reino Unido. “Ticketmaster España no ha participado en la venta de esas entradas, por lo que no tenemos comentarios al respecto”, es la limitada respuesta que han proporcionado.

“Son mercados distintos, y la determinación de los precios, incluidos los dinámicos, siempre corresponde al artista o al promotor. La plataforma nunca decide cómo se ponen a la venta los conciertos”, concluyeron al medio después de insistir en la cuestión de la inflación de los precios hasta casi un 600%.