La soja es una planta leguminosa originaria de Asia. Sus semillas son ricas en en proteínas, aceites, vitaminas y minerales. Existen muchas formas de consumir la soja: desde la leche, habas o tofu hasa tempe, miso o salsa de soja. Sus beneficios para la salud son numerosos, siempre que se consuma con moderación y en su forma natural o poco procesada.
La soja aporta proteínas de alta calidad y contiene fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento. Además funciona muy bien para combatir el colesterol, la presión arterial, la menopausia y la prevención de algunos tipos de cáncer. Esto se debe a su contenido en isoflavonas, que son compuestos vegetales con propiedades similares a los estrógenos.
Fuente de proteína vegetal
La soja es uno de los alimentos favoritos de las personas veganas o vegetarianas. Su gran aporte de proteína vegetal de buena calidad es la principal razón. Ahora bien, no todos los alimentos que contienen soja aportan la misma cantidad de la mencionada proteína.
Según la información que recoge la web Yuka, las proporciones de proteína vegetal por cada 100 gramos son:
- Harina de Soja: 45 gramos
- Tempe: 19 gramos
- Tofu: 12 gramos
- Miso: 12 gramos
- Habas de soja cocidas: 12 gramos
- Postre de soja: 5 gramos
- Bebida de soja: 4 gramos
Recomendaciones para la ingesta de soja
Para poder obtener todos los beneficios que se han mencionado a lo largo del artículo, es importante tener en cuenta que se consiguen gracias a un consumo moderado. Mejor aún si se consume a través de alimentos y no en complementos alimenticios. Así el citado medio, Yuka, recomienda:
- Limitar el consumo de soja entre 3 y 7 veces por semana: una limitación que debe aplicarse entre la población joven y mujeres embarazadas y lactantes. Queda exenta la salsa de soja.
- Consumir soja en forma natural.
- Elige formas fermentadas de soja: el miso o tempe son las más comunes.
- Mejor soja ecológica y de producción local: las consecuencias para el medio ambiente del cultivo de soja en Brasil son desastrosas. Por ello es importante favorecer el consumo local.