“El orgasmo no debería tener género ni sexo, no existen orgasmos de pene u orgasmos de vulva. Hablamos de orgasmo femenino y de hecho hemos creado el Día Internacional del Orgasmo Femenino porque el placer y la sexualidad femenina han sido históricamente olvidados. Tanto es así que todavía hoy existe una brecha orgásmica entre mujeres y hombres que es brutal”, afirma Cecilia Bizzotto, socióloga y portavoz de JOYclub España.
El 8 de agosto marca el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una fecha que busca visibilizar y reivindicar el placer de las mujeres, históricamente silenciado. JOYclub, una comunidad dedicada a la sexualidad liberal, recuerda que la existencia de esta fecha es una respuesta a siglos de invisibilización del disfrute sexual femenino.
La persistencia de la brecha orgásmica
La brecha orgásmica, que refleja la disparidad en la capacidad de alcanzar el clímax entre géneros, persiste debido a varios factores. Uno de los principales problemas es la educación sexual deficiente. En España, hablar sobre sexualidad sigue siendo un tema tabú en muchos sectores, lo que complica la implementación de programas educativos integrales en las escuelas.
A pesar de que el clítoris posee más de 10.000 terminaciones nerviosas, el porcentaje de mujeres que alcanza el orgasmo durante el sexo es significativamente menor que el de los hombres. Esta desigualdad se debe en gran parte al coitocentrismo, un enfoque educativo que ha centrado el placer exclusivamente en la penetración. Según Bizzotto, “la percepción limitada de la sexualidad, centrada en el coito, es especialmente perjudicial para las mujeres, dado que muy pocas logran alcanzar el orgasmo por vía penetrativa (se estima que solo un 20-30%)”.
El autoconocimiento y la cultura
La falta de conocimiento y aceptación de la vulva también contribuye a esta brecha. Muchas mujeres evitan explorar su propio cuerpo y el placer del sexo oral, en parte debido a una educación que ha perpetuado tabúes y estigmas. Bizzotto explica que “la vulva no está presente en el imaginario cultural occidental y no tenemos modelos ni referentes que nos enseñen cómo es un coño, mientras que todo el mundo tiene clarísimo cómo es un pene”.
Además, la falta de comunicación y transparencia en torno a la masturbación afecta a muchas mujeres, quienes, al sentirse inseguras con su cuerpo, a menudo no pueden relajarse y disfrutar de la práctica sexual. La clave para mejorar esta situación radica en el empoderamiento sexual femenino.
El empoderamiento femenino
“El placer de la mujer depende de la propia mujer, no del hombre. Llegar al orgasmo es posible de muchas maneras: masturbación, besos, caricias... pero para que una mujer sepa cómo alcanzar el clímax, depende única y exclusivamente de ella misma”, señala Bizzotto. Es crucial que las mujeres exploren su cuerpo y comprendan qué les gusta, para poder comunicarlo de manera asertiva a sus parejas.
En este contexto, JOYclub ofrece una plataforma rica en información y recursos verificados por expertas, así como foros donde la comunidad puede resolver dudas y compartir experiencias. “Debemos aprender a tocarnos para comunicar asertivamente lo que deseamos y dejar de ser objetos pasivos, diseñados para el disfrute del otro. Si como mujer no conoces tu cuerpo, crees que el placer te lo tiene que dar un hombre que probablemente sabe menos de tu sexualidad que tú misma, y te limitas a la penetración porque crees que eso es el sexo... ¡Pues normal que tengamos menos orgasmos!”, concluye la socióloga.