El barco zarpa puntual a las seis de la tarde y recorre las aguas mansas del puerto de Mahón durante poco más de cinco minutos. La gente viste elegante y el desembarco en la isla del Rey es un salto en el tiempo. Hay un conjunto de edificios abandonados que datan del siglo XVIII y un antiguo hospital naval en cuyas dependencias se acaba de instalar una prestigiosa galería suiza. Un sendero flanqueado por esculturas guía a los asistentes hasta el escenario, donde Rigoberta Bandini se prepara para cantar Too many drugs mientras el sol se pone a su espalda. Una entrada general y el traslado en barca cuestan 28 euros, pero disfrutar una noche de verano de un concierto en un islote con la capital de Menorca de fondo no tiene precio.
Festivales multitudinarios como el Primavera Sound, el 4Ever Valencia Fest y el Sónar han cancelado sus ediciones de 2021 debido a la pandemia, pero la oferta musical española cuenta con infinidad de alternativas petit comité para disfrutar de un concierto en un yacimiento arqueológico, en un aeródromo o en una inmensa cantera esculpida en la roca.
Cuando el paisaje es protagonista
A veces, paisaje y arte se enriquecen de forma recíproca y crean sinergias únicas. Ese es justamente uno de los objetivos del festival Pedra Viva de Menorca 2021, que este verano celebra su décima edición y amplía su cartel de artistas y también el de escenarios. “Antes estábamos en Lithica, pero este año hacemos un festival más itinerante con una oferta muy ecléctica”, expone a Consumidor Global Joan Taltabull, director del festival.
Una antigua cantera reconvertida en espacio escénico (Lithica), el único jardín catalogado de Menorca (Sa vinyeta), el centro de arte Hauser and Wirth de la isla del Rey, y Llatzeret, otra isla ubicada dentro del puerto de Mahón, forman un elenco de localizaciones inigualable. Por allí pasarán bailarines que se inspiran en cuadros, actores, artistas experimentales y cantantes de la fama de Rigoberta Bandini. Las entradas de los 18 eventos que se celebrarán de julio a octubre en las cuatro ubicaciones oscilan entre los 6 y los 30 euros.
¿Te apetece un concierto en un aeropuerto?
Los aeropuertos son lugares de tránsito, decían. Son fríos y anónimos, decían. Para dinamizar la terraza del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat --al lado del Burger King--, la empresa de restauración Areas y San Miguel han organizado un ciclo de conciertos gratuitos que tendrán lugar hasta finales de agosto. “La idea es que la gente disfrute de sus consumiciones de una forma relajada escuchando buena música antes de continuar con su viaje”, explican desde Areas. Se trata de sesiones de 90 minutos que abarcan diferentes géneros musicales como pop, folk y electrónica, entre otros. El viernes 30 de julio es el turno de la cantante de soul Marïe; el sábado 31 actuará el guitarrista Guillem Gené; y el domingo 1, el cantante pop Marc Daniel. Los días 13, 14, 27 y 28 de agosto también habrá concierto, por lo que si el vuelo se retrasa tampoco será tan grave.
En un descampado vecino al aeródromo de La Cerdanya (Girona) tendrá lugar entre el 12 y el 23 de agosto una de las grandes novedades del panorama festivalero español: el Cerdanya Music Festival. Artistas de la talla de Hombres G, Aitana, Miguel Ríos, Love of Lesbian y Rosario estarán presentes en la primera edición de este evento a los pies de los Pirineos. “La idea es juntar a la gente local, que nunca había tenido un festival propio, con los veraneantes barceloneses”, apunta Erik Newton, director del certamen. El precio medio de las entradas es de 45 euros y varios artistas están cerca de colgar el cartel de sold out.
La música de la caverna
En las impresionantes cuevas de Sant Josep (Vall de Uxó, Castellón) se celebra la quinta edición del ciclo de conciertos “Singin’ in the Cave”, que finalizará el próximo 3 agosto con la actuación de Silvana Estrada, también conocida como la Chavela Millennial, que ha agotado todas las entradas. Unos días antes, el 30 de julio, la cantautora española de música indie Christina Rosenvinge interpretará sus mejores canciones en este paraje natural único. Las entradas cuestan 30 euros.
Otro escenario mágico es el del Festival Gong, que se suele celebrar en una gruta de 500 metros que llega hasta el mismísimo corazón de Montserrat. “El ADN de nuestro festival es hacer los conciertos en la cueva, pero como la pandemia sigue activa hemos renunciado a este espacio”, explica Albert Blancafort, director de este minifestival de instrumentos singulares y de nuevas sonoridades. Los recitales tendrán lugar el 31 de julio y el 1 de agosto en una gran explanada con vistas a la montaña y al mar. Ravid Goldschmidt --pionero en el mundo del hang-- y el cantante Ferran Palau son los nombres más conocidos del evento. “El año que viene esperamos poder recuperar los conciertos en el interior de las cuevas”, apunta Blancafort resignado.
Con los pies en las nubes
En hasta 12 localizaciones singulares de Navarra se desarrollará entre el 5 y el 29 de agosto el certamen “Con los pies en las nubes”. De este modo, monasterios, yacimientos arqueológicos, bosques y castillos serán algunos de los escenarios en los que se podrá disfrutar de espectáculos musicales, de danza, teatro y circo.
En las paredes de la iglesia monasterio de Iratxe (Navarra), que data del siglo VIII, resonarán los versos de Antonio Machado, Rafael Alberti y Miguel Hernández, entre otros, el 14 de agosto. Sugerente mezcla, ¿no?