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Se acabó ir a Cinesa los fines de semana
Los precios para disfrutar de una proyección en las salas del grupo resultan casi inalcanzables para muchos espectadores, lo que es un desincentivo para acudir al cine
El devenir reciente de la industria cinematográfica ha estado cuajado de giros inesperados y la mínima alteración o la más profunda de las disrupciones no paran de trazar nuevos escenarios ante los que es difícil reaccionar a tiempo. La relación entre el cine en pantalla grande y las plataformas de streaming atraviesa un momento delicado, mientras la propia industria parece estar provocando su declive. Los elevados precios de las entradas vacían cada vez más las salas, algo que este medio ha sufrido de primera mano.
El viernes noche acudí a Cinesa Diagonal, ubicado en la zona alta de Barcelona, con la previsión de que los precios suben ligeramente los fines de semana. Sin embargo, el coste de la entrada me sorprendió: 12,90 euros. Lo que parecía ya excesivo se tornó casi desalentador cuando descubrí que el pack de palomitas medianas y bebida ascendía a 11,10 euros. Al final, la salida al cine me costó 24 euros, una suma considerable que, sin duda, me habría ahorrado si hubiese optado por la comodidad de ver una película en Netflix desde el sofá.
Los altos precios de Cinesa
Aunque el precio de las entradas de cine puede variar considerablemente dependiendo de la ciudad, el cine específico, el horario, el día de la semana o el tipo de sala, Cinesa destaca por sus tarifas poco competitivas, especialmente en sus salas premium y en determinadas ubicaciones. Según un estudio de Facua, los cines más costosos durante los fines de semana y festivos pertenecen a esta misma cadena. En particular, tres cines en Barcelona (Heron City 3D, Diagonal 3D y Diagonal Mar 3D) y uno en Madrid (Príncipe Pío) se encuentran entre los más caros, con entradas que fácilmente superan los 10 euros.
“Esta tarde quería ver la nueva entrega de Bitelchús, pero al ver los precios de Cinesa me lo replanteé. ¿14 euros una entrada de cine? Menos mal que no soy de comprar palomitas y bebidas”, comenta Javier Monjardín al respecto. “Antes iba al cine varias veces a la semana, pero ahora, entre los precios excesivos y la baja calidad de las producciones que evidencian un conato de crisis, hacen que la asistencia de espectadores se vea mermada. ¿Merece la pena pagar 10 o 12 euros viendo estos argumentos? ¿Soy el único que cree que hay una ligera crisis de producción/espectadores?”, reflexiona este espectador.
Los precios del menú de Cinesa
En la misma línea, Rafael P. considera que “a Cinesa se le ha ido de las manos la subida de precios de entrada”. Sin embargo, el malestar no se limita solo al coste de los pases –sobre todo, durante el fin de semana–; el precio de los menús también ha generado una fuerte indignación entre los consumidores. “Quiero aprovechar para expresar mi descontento con los precios de los menús en Cinesa. La comida en los cines ya es cara de por sí, pero una cosa es eso y otra es que los precios sean abusivos, incluso en cines de lujo”, protesta Martín Ramírez. Se refiere específicamente a los menús especiales ofrecidos durante el estreno de Deadpool y Lobezno, cuyos precios oscilaban entre 16,20 y 41,20 euros.
“¿En qué momento hemos normalizado el robo descarado de los cines? Luego se extrañan de ver las salas casi vacías y nos invitan a ir con campañas de apoyo a la cultura. Estos precios, por un simple puñado de palomitas y un refresco lleno de jarabe, son directamente prohibitivos”, destaca Borja Ibarra. En particular, se refiere a un menú especial que incluye un combo de palomitas grandes o medianas, acompañado de un vaso o cubo decorado con motivos de Deadpool y Lobezno, o bien un pequeño accesorio temático. Sin embargo, el valor añadido del merchandising no justifica, para muchos, el coste desmedido de estos menús.
Subir los precios en los estrenos
Como anunció Metrópoli Abierta, hace un año Cinesa realizó un movimiento para subir precios de los grandes estrenos, lo que enfureció a más de un espectador. Esta estrategia de la compañía le llevó a introducir un nuevo suplemento para las salas XL que conlleva una subida de un euro en el precio de la entrada. En Barcelona, esta subida se aplica actualmente en las salas de Cinesa Diagonal (sala 2) y SOM Multiespai (sala 5). El criterio para elegir a qué salas afecta está bastante claro: las más grandes y que tengan capacidad para un mayor número de espectadores, por lo que, obviamente, son las reservadas para los estrenos más importantes.
Esta medida parece estar diseñada para incentivar a los clientes a suscribirse a la tarjeta Unlimited, que permite visitas ilimitadas por una tarifa mensual fija. Al aumentar los precios de las entradas individuales y eliminar descuentos, Cinesa busca maximizar sus ingresos y fomentar la fidelización de los clientes, asegurando ingresos recurrentes y aumentando la frecuencia de visitas y el consumo en sus instalaciones. No obstante, pocos ven la rentabilidad de esta medida. “Por favor que bajen los precios de las entradas porque luego nos quejamos de que nadie va al cine”, suplica Nil P.
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Cinesa para conocer su postura al respecto, sin embargo, al término de este reportaje no se ha obtenido respuesta alguna.
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