Darle al play, tres anuncios seguidos. Avanzar para buscar dónde te quedaste el día anterior, otros dos anuncios. Pausar la visualización, otro anuncio. A los 10 minutos de la reproducción de un programa, otros tres más. Atresmedia, a través de su servicio de streaming Atresplayer, se ha dado cuenta de que atiborrar al espectador de publicidad es una de sus decisiones más rentables. No obstante, todo tiene un límite, y este exceso ha provocado un raudal de bajas en la plataforma.
Es posible acceder a parte del contenido de Atresplayer de manera gratuita, ya que la plataforma ofrece una selección de series, películas y programas sin costo alguno. Además, existe la opción de suscripción premium para disfrutar de emisiones exclusivas por 4,99 euros al mes o 49,99 euros al año. Sin embargo, pagar no libra a los usuarios de los numerosos anuncios de la plataforma. “No vale la pena hacerse premium porque tienes anuncios incluso pagando. Es una vergüenza que pongan tanta publicidad en mitad de una serie o programa, y no una vez, sino 30 veces”, arremete Anna T., quien ya se ha dado de baja del servicio de Atresmedia.
Atresplayer Premium y la publicidad insufrible
“Dándome de baja de Atresplayer en 3,2,1… No soporto más la cantidad de anuncios que meten para la pasta que te cobran”, comenta Manuel Caparrós.
En la misma línea, Ernesto M. carga contra la plataforma: “A ver si se cortan un poco con los anuncios, pues llega a ser insufrible y excesivo. Aunque me gusta el contenido, estoy pensando seriamente en darme de baja”.
El hastío de los usuarios
Para Marisa Jareño, los programas de Atresplayer son generalmente buenos, pero la publicidad es excesiva. “Te meten 10 minutos de anuncios, y cuando crees que el programa vuelve, apenas se reanuda y vuelven a interrumpir con otros 7 minutos de publicidad. Así es imposible disfrutar de un programa entero”, señala Jareño.
Por su parte, Antonio P. cataloga a Atresplayer como una plataforma vergonzosa. “Si tocas cualquier botón o cursor, te vas a comer seis anuncios. Si te interesa mucho el contenido, lo aguantas, pero sabes que a los cinco minutos habrá publicidad de nuevo”, describe.
No se puede ver un programa entero
“¿Alguien puede hacer algo con los anuncios? No sólo te ponen seis anuncios cada 10 minutos, sino que encima todos tienen volúmenes diferentes. De verdad que soy incapaz de utilizar la plataforma más de media hora de la hartura y los sustos. Es una vergüenza pagar y aguantar 10 minutos de anuncios”, señala Sophie Vega.
Jesús Larios destaca lo “burda” que es la cantidad de publicidad que ponen en los programas. “Qué exageración. Se pasan 10 minutos dando anuncios, vuelven al programa, te sueltan el título de la siguiente cuestión a tratar y se marchan a publicidad otra vez. Qué vergüenza”, declara el suscriptor. “Hace un tiempo no se permitían tantos anuncios, supongo que hoy pagan la ridícula multa con su publicidad y el resto son ganancias. Espero que mucha gente como yo deje de ver esta basura”, añade.
La razón: la rentabilidad
Emili Vizuete, director del máster en Comercio y Finanzas internacionales de la Universidad de Barcelona, resalta a Consumidor Global que la principal razón de la enorme cantidad de publicidad es la rentabilidad. “La generación de contenido es muy costosa, y si los usuarios no crecen exponencialmente, la única forma de hacerlo rentable es con publicidad”, argumenta.
“Netflix, HBO Max, Atresplayer, Disney y Amazon Prime Video están monetizando su negocio gracias a los anuncios”, señala Vizuete. Esto, a largo plazo, “no beneficiará a las plataformas, pues lo normal es que una parte de sus clientes se den de baja por la problemática de aguantar anuncios”, comenta.
Premium no es sinónimo de “sin anuncios”
Por otro lado, Neus Soler, profesora de marketing en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), apunta que los usuarios equiparan premium a “sin anuncios" porque inicialmente era así –era el gancho para conseguir la suscripción–. Pero, actualmente, si el servicio no especifica explícitamente que no habrá anuncios, “no tiene por qué ser así”.
“Las plataformas intentan que en el servicio premium, o bien haya menos anuncios, o bien sean anuncios que no se entienda tanto como publicidad. Es decir, ponen los tráileres de próximas producciones, y aunque un tráiler es publicidad, no se ve como un anuncio”, explica Soler.
¿Cuál es la solución?
“Ponen anuncios porque, habiendo tantas plataformas, el público está muy fragmentado y necesitan más ingresos que los que aporta solo la suscripción. Y, como hay tanta competencia, tampoco pueden aumentar la cuota de la suscripción, porque se pueden quedar fuera de mercado”, desgrana la experta en marketing.
Para Soler, la solución pasa por hacer de los anuncios un contenido que enganche más al público y que sea tan intrusivo. Un ejemplo de ello es el contenido interactivo o las recomendaciones personalizadas. “El futuro está en la calidad del contenido. Si ofreces muy buen contenido, no hay problema en incluir anuncios. Aunque, por supuesto, de una forma controlada y no como en el caso de Atresplayer”, zanja.