Que te cobren un extra por elegir los asientos al comprar tus billetes de tren toca mucho las narices. Pero que, además, te asignen los que no has escogido y se nieguen a devolverte el dinero cobrado de más, ya es una tomadura de pelo. Y eso es lo que le ha pasado a unos clientes de Iryo.
Los afectados pagaron 5 euros adicionales por asiento para asegurarse de que estuvieran orientados en el sentido de la marcha. Pero al subir al vagón, descubrieron que iban del revés.
Posteriormente, presentaron una reclamación a Iryo, pero esta respondió que, aunque no habían ofrecido el servicio contratado, no procedía ninguna devolución. “Me parece una estafa”, lamentaba uno de los perjudicados. Y no le falta razón. Solo tras la información publicada por Consumidor Global sobre lo ocurrido, la compañía devolvió los 10 euros.
Curiosamente, Iryo después se puso en contacto con nosotros. ¿Creen que lo hicieron para comunicarnos que habían devuelto el dinero a los afectados? No. La preocupación de Iryo no eran sus clientes. Iryo estaba preocupada porque en nuestra noticia aparece la foto del responsable de atención al cliente de la compañía, Raul Madariaga, y nos exigían retirarla. Manda huevos.