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Por qué el Samsung Galaxy S22 se parece al iPhone de Apple

La firma surcoreana ha elegido para sus teléfonos móviles un formato que mejora el agarre y que recuerda mucho al de su principal competidor

Estefania Oliver

El Samsung Galaxy S22 y el iPhone 13 de Apple

Los móviles Samsung Galaxy S22 y S22+ tienen un diseño que recuerda al teléfono insignia de uno de los grandes competidores de la marca. Al ver de cerca estos dos modelos, uno con la pantalla de 6,6 pulgadas y otro de 6,1 pulgadas, el consumidor o usuario es más que probable que recuerde el iPhone 12 o iPhone 13 de Apple. 

Una estructura de aluminio, las esquinas redondeadas o la parte trasera plana y en mate para evitar las molestas marcas de las huellas dactilares. Si no fuera por el módulo de cámara, que en el iPhone es cuadrado y en los Galaxy S22 es alargado, podrían confundirse ambos modelos. De hecho, en la parte frontal parecen el mismo teléfono si no fuera por la cámara selfie que el Galaxy S22 esconde en una pequeña perforación al contrario que Apple

El Samsung Galaxy S22 y el iPhone 13 

El Galaxy S22 / SAMSUNG

Pero ¿qué dicen los propios técnicos de Samsung al respecto? Reconocen que el diseño de los Samsung S22 y S22+ se asemeja un poco y confiesan que hay una razón para ello. 

"El diseño del iPhone gusta a la gente, al igual que el módulo de cámara de Samsung en vertical. Por ello, se han cambiado los ratios de los nuevos móviles de la firma y se han vuelto más planos porque eso ofrece mayor comodidad y mejora el agarre", señalan. 

Diferencias entre Samsung y Apple

El iPhone 13 / APPLE

Sin embargo, hay detalles inevitables que diferencian a ambos modelos a simple vista. No sólo cómo se ubican las cámaras traseras, sino también la localización del logo. Apple coloca su manzana más en el centro de la parte trasera de los iPhone, mientras Samsung le otorga a la marca un espacio más discreto en la parte inferior. 

Eso sí, en ambos casos las lentes de las cámaras no pasan desapercibidas, ya que en los dos teléfonos sobresalen, algo a lo que, en un principio, los consumidores eran más reticentes, pero que han aceptado y aprobado con el tiempo.