El pincho de tortilla más caro de España: una factura que desata la indignación en redes sociales

Ver para creer. Así se podría resumir la experiencia de una mujer tras pedir un pincho de tortilla en un bar de Madrid. Está claro que la capital o ciudades como Barcelona suelen ser más caras en lo que a hostelería se refiere. Pero lo de esta internauta se pasa "de castaño oscuro", tal y como ella misma afirma. 

Paz Álvarez, el nombre de la mencionada cliente, ha denunciado en X (Twitter) la cuenta final que tuvo que pagar por el típico plato español. Un precio que es razonable hasta que uno se detiene en el coste del pan. 

Por 2,30 euros

Café solo, pincho de tortilla, caña y pan. Estos son los cuatro alimentos que aparecen en el ticket. Todos ellos los había pedido la propia usuaria, excepto el pan. Por este último le han cobrado, nada más y nada menos, 2,30 euros. Un precio desorbitado que dejó sin palabras a la mujer.

Pincho de tortilla en la barra de La Primera. No pido pan, lo ponen y lo cobran, 2,30 euros. Le digo a la camarera que no he pedido pan, y me dice que el pan es obligatorio. Esto ya me parece que pasa de castaño oscuro, ¿o no, @canadio1010 ? #elpanesobligatorio me lo voy a tatuar pic.twitter.com/gtyCTPlV43

— Paz Álvarez (@Pazalvarezcalvo) October 19, 2021

"Pincho de tortilla en la barra de La Primera. No pido pan, lo ponen y lo cobran, 2,30 euros. Le digo a la camarera que no he pedido pan, y me dice que el pan es obligatorio. Esto ya me parece que pasa de castaño oscuro, ¿o no?", manifiesta la afectada en redes. 

Reacciones en redes

El hilo de Twitter acumula más de 2.200 retuits y más de 5.800 likes. Unas cifras con las que queda claro que la experiencia de la internauta se ha vuelto viral en la red social de Elon Musk. 

La mayoría de respuestas están repletas de fotos con pinchos con precios bastante por debajo del local madrileño. Eso sí, es cierto que los costes a cubrir en un establecimiento en la capital nada tienen que ver con lo que cuesta en la periferia. De cualquier modo, cobrar 2,30 por el pan es, cuanto menos, una tomadura de pelo.