Como cada año, la Lotería Nacional y su Sorteo Extraordinario de Navidad han repartido el Gordo y otros premios a cientos de personas en España, llenando de alegría los hogares agraciados. Junto a la emoción, también aparecen las estafas digitales que buscan aprovecharse de los ganadores y de quienes participan en la tradición. Estas prácticas fraudulentas incluyen desde falsos mensajes de cobro hasta intentos de sustraer los décimos premiados.
Entre los métodos más comunes, los estafadores prometen pagar más de lo que vale el décimo premiado o aseguran una reducción en el pago de impuestos con el objetivo de quedarse con el cupón premiado. El auge de las comunicaciones digitales ha facilitado la expansión de estas artimañas y, por tanto, es imprescindible conocer los riesgos y cómo evitarlos.
Errores al imprimir las participaciones
Si un supuesto organizador de loterías alega que el número impreso en las participaciones es erróneo, lo más probable es que se trate de un fraude. Según Facua, si una entidad comete un error al imprimir los números, los afectados pueden reclamarle para que asuma el pago de los premios. De hecho, este tipo de conflicto puede llegar a los tribunales, donde la justicia decidirá si se debe abonar el importe correspondiente.
Es crucial recordar que, en casos de participaciones compartidas, los ganadores deben contar con pruebas que acrediten este acuerdo. Lo ideal es aportar los décimos firmados por todos los participantes pero también sirven mensajes en redes sociales, como WhatsApp, que lo certifiquen.
Fecha límite para cobrar el décimo
Otra estrategia utilizada por los ciberdelincuentes se basa en engañar a los ganadores con información falsa sobre la fecha límite para cobrar el décimo. Suelen contactar a las víctimas haciéndose pasar por representantes de Loterías y Apuestas del Estado, afirmando que solo disponen de 15 o 30 días para reclamar el premio.
Sin embargo, en el artículo 22 de la Instrucción General de Lotería se estipula que el plazo para cobrar un décimo es de tres meses desde el día siguiente al sorteo.
Pagar una tasa para recibir el premio
Los ciberdelincuentes también recurren a mensajes que informan falsamente a los agraciados exigiendo el pago de una tasa para cobrar el premio. Este método es un clásico de las estafas en la era digital, y su único objetivo es obtener dinero de las víctimas.
Además, otro timo habitual es ofrecer una cantidad mayor a cambio de un décimo ganador. Cabe destacar que, en premios inferiores a 40.000 euros, no se aplica retención fiscal. A partir de esta cantidad, Hacienda se lleva un 20%. Así se evitan malentendidos y los usuarios pueden protegerse frente a fraudes relacionados con impuestos.