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Netflix, HBO y Atresplayer tiran de archivo: remakes de series para rentabilizar los clásicos
Las plataformas de streaming apuestan fuerte por las ficciones nostálgicas, un producto fácil de promocionar y muy rentable que ya cuenta con un público preexistente
“I’ll be there for you”. Cuando empieza a sonar el estribillo es imposible no tararearlo y emocionarse en el sofá. Son rostros familiares, casi amigos. La nostalgia entra por la vista y el oído, viaja al cerebro y desciende hasta el corazón. Pero no viaja sola, en el Central Perk las risas están aseguradas. Son años de juventud y amistad, y de alguna que otra juerga. Ellos son los protagonistas de momentos fijados en la memoria colectiva, y ahora, más de tres lustros después de rodar el último episodio, se reúnen en HBO Max para embolsarse 2,5 millones de dólares cada uno y poner de manifiesto que cualquier tiempo pasado fue mejor. Pero ¡qué bien sienta un rato de terapia reparadora con Friends!
Todo el mundo ha comentado el esperado epílogo de Friends: The reunión, que el día de su estreno fue visto en el 29% de los hogares estadounidenses, según datos de TVision. Pero la lista de reencuentros, secuelas y nuevas temporadas de series clásicas que las plataformas de streaming están agregando a sus catálogos abarca desde Física o química hasta Sexo en Nueva York o Salvados por la campana. “Históricamente, el modelo de explotación de las ficciones nostálgicas ha funcionado muy bien en televisión, y ahora las plataformas de reproducción en línea han reinventado este proceso”, expone a Consumidor Global Elena Neira, profesora de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC).
Una apuesta segura
Durante su estreno, el reencuentro de Física o química provocó la caída de los servidores de Atresplayer Premium, y a posteriori hizo que la plataforma de Atresmedia ganase 163.000 suscriptores. Las nuevas temporadas de El internado o Los hombres de Paco también han sido acogidas con fervor por una amplia legión de nostálgicos. Además de Friends, HBO Max ha tirado de viejas glorias con Gossip Girl, mientras que la joven Peacock --NBC Universal-- ha apostado por dos clásicos muy clásicos: Salvados por la campana y Punky Brewster.
Se trata de series que se estrenaron en los canales de televisión tradicionales, marcaron a toda una generación --los millennials-- y ahora vuelven a cosechar nuevos éxitos y a generar dividendos. La ficción nostálgica es sinónimo de éxito porque “todas las plataformas de streaming han visto que al incorporar temporadas de series icónicas o al hacer reencuentros cuentan con la audiencia del programa original, que es una base muy sólida, también pueden reintroducir este contenido a una nueva generación, y tienen un producto que es fácil de promocionar con el que no han de partir de cero”, explica Neira, quien asegura que esta clase de reestrenos o reinvenciones son particularmente ventajosos y son menos arriesgados que plantear una historia nueva. Además, como es lógico, los costes de este tipo de producciones audiovisuales suponen un ahorro considerable en comparación con una serie nueva.
¿Por qué triunfan los remakes?
Apostar por la nostalgia no es una estrategia de marketing nueva ni exclusiva del sector audiovisual. En televisión se ha hecho con Operación triunfo, Fama, ¡a bailar!, Alta tensión o El precio justo, entre otros programas. La industria alimentaria lo ha hecho con productos tan míticos como el Nestlé Jungly o los Tigretón. Se le suele llamar sistalgia, un tipo de marketing muy sensorial que rescata recuerdos felices.
Gracias al desarrollo tecnológico, “los impactos nostálgicos relacionados con series o personajes en forma de memoria, vídeo o fotografía están muy presentes en el día a día de los millennials”, apunta la experta. Además, las cadenas de televisión han perdido mucha atracción entre la audiencia de ficción. La tele ya no se consume como en los años 2000. Esperar al capítulo semanal se ve como una incomodidad, y las pausas publicitarias son un engorro muy prescindible. “Las productoras de este tipo de contenido ven más lucrativo producir la serie y explotar la marca al vendérsela a una plataforma”, añade Neira.
Los clásicos nunca mueren
El éxito de este tipo de ficciones reutilizadas se produce debido a la nostalgia que acumula la generación millennial, que ahora está en la edad adulta y añora su juventud perdida.
“Todo apunta a que la creación de ficción basada en productos anteriores ha venido para quedarse”, opina la profesora de Comunicación, quien no cree que los reestrenos sean una moda pasajera en absoluto. “Ofrecen garantías de éxito, por lo que se dará prioridad a este tipo de proyectos”, sentencia Neira.
Tipos de refrito
No existe un método único a la hora de resucitar las series de éxito de años anteriores, aunque se suele apostar por el reestreno y la reinvención --relanzamiento de la serie en sus términos originales con un nuevo reparto--. Dichas reinvenciones pueden ser en forma de secuela (continuación) o precuela.
También se hacen series derivadas de la original (spin off), o, lo que es lo mismo, historias satélite en las que un personaje de la serie original es el hilo conductor. En todas ellas, el secreto del éxito reside en las audiencias cosechadas en su momento y en la capacidad de generar nostalgia, algo en lo que Friends no tiene competencia.