Hace años las televisiones empezaron a dar visibilidad a un deporte poco conocido hasta entonces en nuestro país: el pádel. A simple vista, se trataba de un ejercicio reservado a las élites: todo cuanto sabíamos era que lo practicaban personas con muchos recursos. Con el tiempo, el pádel fue creando tendencia gracias a la facilidad de su juego y la posibilidad de divertirse en grupos de hasta 4 personas. La pandemia ha incrementado su popularidad: después del confinamiento, es uno de los deportes más demandados gracias a la posibilidad de practicarlo en el exterior sin acercarse demasiado a los compañeros.
Todo ello ha llevado a un aumento del número de clubes, pistas y personas que practica cada semana este deporte. Sin embargo, ¿realmente es tan accesible? ¿Cuánto nos puede costar aficionarnos al pádel?
Un negocio muy rentable
Antes de nada conviene destacar que, obviamente, para jugar al pádel necesitamos una pala y una pista en condiciones. Estas se reservan, normalmente, por horas u horas y media, y el precio de las mismas suele dividirse entre 4 personas, lo que a simple vista puede parecer muy económico. Sin embargo, es fácil que cualquier jugador que practique con frecuencia el pádel acabe gastándose más de 70 euros al mes solo en el alquiler de la pista.
En la localidad madrileña de Móstoles se encuentra Pádel 2.0. Gonzalo Pérez, el gerente del local, considera que el pádel es accesible. “Yo creo que es el deporte más practicado en España ahora mismo. No es de pijos: en cualquier urbanización hay pádel y puedes jugar perfectamente con una pala del Decathlon”. Pero, ¿cuánto cuesta alquilar una pista de pádel durante una hora y media en este centro? El precio más caro, de lunes a viernes a partir de las 17 horas y fines de semana y festivos de 8:30 a 14 horas, son 30 euros, lo que supone 7,5 euros por persona una sesión de hora y media, 15 euros dos sesiones a la semana, lo que supondría 60 euros al mes.
También se sitúa en la capital Madrid Central Padel. Desde el centro reconocen que “con la pandemia el pádel ha sido una vía de escape para mucha gente, al ser uno de los primeros deportes que podía practicarse al aire libre y ser bastante seguro”. Esta posibilidad ha animado a muchos usuarios a probar este juego, lo que ha aumentado la demanda. “Es una oportunidad de negocio muy grande”, admite Antonio Salas, propietario del centro. Por ello, asegura, los clubes nuevos creados con el aumento de la demanda de pádel “han subido precios”.
Sin embargo, Salas defiende que “no es más caro que cualquier otro deporte” y que “ya cualquiera juega y hay material asequible para todos”. En este caso, las pistas pueden reservarse durante dos horas y el precio máximo de lunes a viernes por la tarde por 120 minutos es de 9 euros por persona, 36 en total. De este modo, dos partidos de cuatro horas a la semana -dos tardes- cuestan 18 euros por persona, que ascienden a 72 al mes.
También los hay baratos
En el Club Alameda, situado en Alameda de Osuna (Madrid), llevan desde 2019 sin subir los precios. Allí también han notado un “incremento increíble” en la cantidad de gente que juega al pádel, aumento que, según José Pérez, coordinador del club, va más allá de la pandemia.
En este caso, para jugar una hora y media en una pista sin ser socio, los 4 jugadores deben pagar un total de 12 euros en hora punta (laborables de 14 a 16 horas y fines de semana y festivos de 12 a 14 horas), lo que implica gastar 6 euros por 3 horas de pádel a la semana y 24 en todo el mes. Una opción más asequible y competitiva con los precios de los gimnasios.