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Los clubes eróticos se frotan las manos ante el Mobile tras dos años de abstinencia
El ocio nocturno más picante tiene muchas expectativas puestas en el congreso de telefonía móvil de Barcelona y en el alto poder adquisitivo de sus asistentes extranjeros
Las luces de neón de los clubes eróticos han permanecido apagadas la mayor parte del tiempo desde marzo de 2020 a esta parte. Junto a los locales de ocio nocturno en general, las salas más picantes de Barcelona forman parte de uno de los sectores más castigados por las restricciones para frenar el avance del Covid, pero ahora, con el Mobile World Congress 2022 a la vuelta de la esquina, sus luces vuelven a brillar en Barcelona.
El MWC 2022 tendrá lugar entre el 28 de febrero y el 3 de marzo. Se prevé que reúna alrededor de 50.000 asistentes (en su mayoría hombres) y que su impacto en la economía de la ciudad sea de 240 millones de euros. Una lluvia de millones de la que quieren sacar rédito locales de espectáculos eróticos tan emblemáticos como la Sala Bagdad (Nou de la Rambla, 103) o Dollhouse (La Rambla, 17).
El Mobile de Barcelona es el trampolín
La Sala Bagdad lleva dos años de abstinencia con la persiana bajada, pero “abrimos este sábado 26 de febrero, justo antes de que arranque el Mobile, para volver con más fuerza que nunca”, expone a este medio la dueña de este lugar de culto al erotismo, Juani de Lucía, quien asegura que en 2019 y en ediciones anteriores la feria de telefonía disparaba la asistencia a su espectáculo de porno en vivo hasta un 200 %.
El Mobile ha sido siempre una semana “muy buena”, apunta el gerente de la sala de striptease Dollhouse, que reabrió hace un par de semanas. Hans-Dieter Otto añade que la edición de 2022 genera unas expectativas “decentes”, aunque habrá que ver cómo sale todo.
Los hombres de negro
“Esperamos a los primeros ejecutivos el sábado”, explica De Lucía, quien matiza que, durante la celebración del Mobile, el 90 % de los asistentes a la Sala Bagdad son hombres porque “es lo que se mueve en el congreso”. Según esta experta en la noche barcelonesa, el domingo será más flojo porque muchos altos cargos tienen presentaciones el lunes a primera hora.
Más cauto, Otto explica que la mayoría de ejecutivos que acuden al MWC son de origen asiático, por lo que “si las empresas son tan restrictivas como los gobiernos de sus países, podrían prohibirles salir de noche”. Según fuentes del sector, el público asiático que acude a este tipo de shows “es el más tempranero, se sienta, ve el espectáculo y participa poco”. Sin embargo, el gerente de Dollhouse asegura que los estadounidenses también son muy buenos clientes.
Mismos precios y botellas a 3.000 euros
Desde ambos locales insisten en que no subirán los precios de las consumiciones ni de los espectáculos durante la semana del Mobile. “No somos baratos”, apunta De Lucía, quien explica que el público que asiste a la feria y luego acude a ver su espectáculo suele “venir con invitados, quiere quedar bien, pide Dom Pérignon e invita a las actrices”. El espectáculo de Sala Bagdad dura dos horas y tiene un coste de 90 euros. Lo que más hace subir la cuenta son las botellas de champán, que van desde los 300 hasta los 3.000 euros.
Por lo general, se trata de ejecutivos que van a cenar, cierran algún negocio y después “vienen a ver el espectáculo y a relajarse un rato”, apunta Otto, quien asegura que en Dollhouse también se han mantenido los mismos precios.
Luz al final del túnel
Desde la Federació Catalana de Oci Nocturn (Fecalon) explican que poco a poco se va notando la llegada de turistas a Barcelona y que ya se ve la luz al final del túnel. “Todavía hay miedo, pero parece que hemos cruzado una frontera”, apunta Fernando Martínez, director general de la citada federación.
El Mobile “será un empujón, pero lo que de verdad marcará un antes y un después en el ocio nocturno llegará cuando la mascarilla deje de ser obligatoria en interiores”, sentencia Martínez sobre una medida que se espera de cara a Semana Santa.
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