'Mi gran noche', la guía de ocio nocturno accesible para todos de Ilunion y J&B

Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de una noche de fiesta, pero en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al menos el 30% de la población presenta necesidades de accesibilidad. Por eso, para que las personas con discapacidad puedan acceder a todos los bares y discotecas sin dificultades, Ilunion y J&B han elaborado y presentado la Guía de ocio nocturno accesible para todas las personas.

Mi gran noche, así se llama esta iniciativa que tiene el objetivo de dar visibilidad y eliminar las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad a la hora de salir de fiesta. Porque todos tenemos derecho a celebrar.

'Guía de ocio nocturno accesible para todas las personas'

La guía, desarrollada por J&B e Ilunion Accesibilidad para dar respuesta a una problemática alarmante, nace como hoja de ruta dirigida al sector hostelero, para ayudar a los establecimientos de ocio nocturno a entender cómo pueden adaptar sus servicios e instalaciones y dar un paso adelante hacia un futuro más inclusivo.

Poder acceder y disfrutar de las actividades de ocio, culturales y turísticas es un derecho reconocido por el Acta Europea de Accesibilidad, integrada en la legislación española. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos frente a un gran colectivo que se ve privado de este derecho por la falta de accesibilidad en su entorno y servicios. 

Las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad

Según un estudio de J&B, dos de cada tres personas con discapacidad reconoce que la actitud de la sociedad no es inclusiva con ellos, mientras que un 71% saldría más a menudo si mejorase la inclusión y se abordasen las principales barreras con las que se encuentran: la empatía (56%), la adaptación de los espacios (56%), un ambiente más sensibilizado (51%) y la disponibilidad de información clara y legible (45%) y sobre accesibilidad/adaptaciones de los locales (41%).

Por este motivo, la Guía de ocio nocturno accesible para todas las personas resalta que las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad no se limitan a las físicas, sino también a las auditivas (requieren apoyos para comunicarse), las visuales (necesitan soporte para orientarse) y las cognitivas (requieren ayuda para comunicarse y comprender).

“No se trata de poner un rampa”

La guía va más allá y destaca la importancia de considerar la inclusión en toda la cadena de accesibilidad y de valor de los establecimientos. No se trata de poner una rampa para que puedan acceder las personas con movilidad reducida, o de tener un aseo accesible o un menú especial, la verdadera inclusión es tener en cuenta toda la experiencia del cliente de inicio a fin: desde que busca información online y reserva hasta que llega al establecimiento, se acerca a la barra, consume, baila y disfruta.  

"La falta de accesibilidad es un reto que como sociedad debemos afrontar para no dejar a nadie atrás, en este caso, los locales de ocio. Ofrecemos nuestro conocimiento del colectivo de las personas con discapacidad al sector de la hostelería, de manera que puedan seguir progresando en materia de atención al cliente y mejora de sus instalaciones, para que nadie se quede fuera de la celebración. Se trata de hacer compatibles las necesidades de ambos colectivos y de ser realistas, ya que la mejor manera de trabajar la accesibilidad es aplicando el sentido común”, expone Elena Ortega, directora de Área Consultoría Social de Ilunion Accesibilidad.