La escasez de materias primas está afectando a todos los sectores, también al de los juguetes. Tanto que esta Navidad se notará el incremento en los costes que este está sufriendo, de entre el 20% y el 40%.
De la misma forma que ocurrió a principios de la pandemia, cuando en muchos supermercados productos como el papel higiénico se agotaron porque el consumidor hizo acopio por miedo a que se acabara, en 2021 este sector está notando una sobredemanda que le está haciendo complicado recuperar el ritmo.
Escasez de materiales
Esto está ocurriendo, por ejemplo, con los alambres de hierro que se encuentran en las pistolas de juguete, con los polímeros con los que se fabrican los coches de plástico o los cubos de playa, además de materiales con los que se crean las muñecas.
Según datos la Asociación de Fabricantes de Juguetes avanzados a El Mundo, estos materiales cuestan un 100% y un 40% más respectivamente. En el caso de los tubos de hierro, que se emplean en coches y toboganes, el incremento es del 30%. También ocurre lo mismo con los microchips que usan muchos jugueteros.
El problema del transporte
Pero no solo hay un problema con la sobredemanda y la escasez de materias primas. El precio del transporte también está poniendo en jaque a esta industria. Concretamente, los barcos que transportan materiales y productos desde Asia cuestan 10 veces más, al haber demasiada demanda y poca oferta de contenedores y navíos.
Esto supone un gran problema, ya que el 90% de la mercancía se transporta por este medio, que resulta hasta 15 veces más barato que el avión.