Ticketmaster la ha vuelto a liar. La empresa, que posee buena parte del pastel de la venta de entradas de conciertos y eventos en directo, ha sido objeto de numerosas críticas y controversias a lo largo de los años, y sus problemas parecen multiplicarse. Ahora, según ha informado la CNN, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) ha anunciado que investigará si la empresa informó a los fans de Oasis de que las entradas podrían estar sujetas a precios dinámicos.
Este sistema de fijación de precios resulta problemático porque las tarifas se ajustan en función de la demanda, lo que puede llevar a un aumento significativo de las tarifas en determinados eventos. Además, a Ticketmaster se le acusa de falta de transparencia, lo que suele generar frustración entre los usuarios.
Los problemas de los precios dinámicos
Según ha expuesto la CMA, establecer precios dinámicos no es ilegal per se, pero “puede violar la protección del consumidor o la ley de competencia en determinadas circunstancias”. Por ello, la entidad examinará si se presionó a los clientes para comprar entradas rápidamente a un precio más alto del que pensaban gastar en un principio.
En esta línea, la CMA agrega que la legislación sobre consumo es clara: los sitios de venta de entradas deben ser transparentes y brindar al cliente información clara y precisa sobre los precios. Llegado el caso, el organismo público podrá emprender acciones legales contra Ticketmaster, que, de momento, está cooperando.
Cinco horas en cola
Según la CNN, algunos de los fans de Oasis que intentaron comprar entradas para la gira 2025 durante los últimos protestaron en redes sociales por los precios inflados, las largas esperas y los errores en la web. Por ejemplo, una persona aseguró que su sesión "caducó" después de haber estado cinco horas en la cola virtual.
La repercusión del caso ha llevado a que la Comisión Europea haya abierto también una investigación contra la compañía estadounidense, según ha desvelado The Guardian.