El lavavajillas es uno de los electrodomésticos favoritos de cada hogar. Ahora bien, también es uno de los que más impacto tiene en los bolsillos de los españoles.
Es por ello que conocer trucos que permitan ahorrar a la hora de ponerlo puede ser determinante en según que casos. Al gasto que genera en electricidad y agua caliente, hay que sumar las pastillas que se necesitan para una limpieza eficaz.
El truco del vaso
Cada vez más personas están utilizando el truco del vaso para ahorrar en pastillas para el lavavajillas. Se trata de un método casero que se elabora con dos productos muy comunes y económicos: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
El truco consiste en espolvorear el bicarbonato por el interior del electrodoméstico. La clave está en dejar un poco de ese bicarbonato apilado en el fondo de las rejillas y el cubertero. La cantidad total a usar es una media taza. Por último, hay que llenar un vaso con vinagre y colocarlo en el centro de la rejilla superior.
Quita grasa y desinfecta
Una vez que la persona programe el ciclo de lavado, ambas sustancias comenzarán a hacer efecto. Tanto el bicarbonato como el vingrase consiguen quitar la grasa y desinfectar toda la vajilla.
Además, una vez que haya terminado el lavado, al abrir el lavavajillas, los malos olores y la cal habrán desaparecido. Lo ideal es aplicar este truco una vez al mes para desinfectar el electrodoméstico.