Manuel Garrote compró unas entradas para el concierto del compositor de bandas sonoras Hans Zimmer, programado para marzo de 2026. En su casa, encendió el ordenador que adquirió con su dinero y que mantiene en buen estado; conectado a la corriente eléctrica que paga y con la línea ADSL que también cargan en su cuenta, dedicó su tiempo a conseguirlas y las imprimió en su papel con su impresora. Por hacer todo esto, desde entradas.com le han cobrado 19,49 euros de gastos de gestión.
No es el único que ha manifestado su frustración ante estos cargos adicionales, que muchas veces no parecen tener una explicación clara o justificada. En el caso de Manuel, las cuatro entradas compradas a través de entradas.com costaban 149,90 euros cada una, con un gasto de gestión adicional de casi 20 euros por cada ticket. El total ascendió a 685,51 euros, incluyendo también 7,95 euros de gastos de envío. “Me he gastado en total 80 euros de más, sin contar los 8 euros para que las entradas me lleguen a casa”, resalta el usuario a Consumidor Global.
¿Qué cubre estos gastos de gestión?
Este tipo de tarifas adicionales, que se han vuelto casi sinónimo de la experiencia de compra de entradas online, son presentadas como un coste necesario para garantizar la operatividad del servicio. Sin embargo, para muchos usuarios como Manuel, sigue siendo una incógnita qué se está pagando realmente con estos cargos, especialmente cuando superan el umbral de lo razonable.
De acuerdo con la información proporcionada por plataformas como entradas.com, los gastos de gestión abarcan una serie de costes operativos que permiten que la web funcione de manera eficiente. Entre los servicios que supuestamente se cubren con estas tasas se incluyen, en primer lugar, los costes de procesamiento. Estos abarcan el mantenimiento de la infraestructura digital de venta de entradas y la tecnología necesaria para gestionar grandes volúmenes de ventas. Esto también implica el procesamiento de pagos a través de múltiples métodos, asegurando que cada transacción se realice de manera segura y efectiva.
¿Qué más (supuestamente) incluyen los gastos de gestión?
Además de los costes de procesamiento, los gastos de gestión supuestamente incluyen servicios adicionales que son “fundamentales para la experiencia del usuario”. Esto puede abarcar la atención al cliente, que ayuda a resolver cualquier duda o inconveniente que surja durante el proceso de compra. También se contempla la gestión de reembolsos y cambios, así como la asistencia técnica para aquellos usuarios que enfrenten problemas con sus entradas o con el sistema de compra.
Por otro lado, las plataformas de venta de entradas también cobran comisiones por actuar como intermediarias entre los promotores del evento y los consumidores. Estas comisiones pueden variar considerablemente en función del tipo de evento y del acuerdo que se tenga con los organizadores. A pesar de estas explicaciones y justificaciones, muchos usuarios, como Manuel, sienten que estas tarifas son desproporcionadas. Para él, los gastos de gestión representaron un 13% del coste de la entrada, lo que considera excesivo.
Pero, ¿tiene sentido esto?
Tras las explicaciones sobre lo que cubre los gastos de gestión, surge la pregunta sobre por qué se imponen estos cargos de 20 euros adicionales por cada entrada, en lugar de un único cargo que abarque toda la compra. Este enfoque puede parecer irracional, ya que todos los procesos involucrados en la adquisición, desde la gestión hasta el procesamiento de pagos, se realizan de manera conjunta en una única transacción. La práctica actual de cobrar por separado cada gasto genera la impresión de que los consumidores están siendo penalizados por cada entrada adquirida, lo que aumenta de forma innecesaria el coste total de su experiencia.
Esta situación provoca una sensación de desconfianza entre los usuarios, quienes perciben que están pagando no solo por el acceso a un evento, sino también por un conjunto de gastos que parecen inflar injustificadamente el precio final. La lógica sugiere que, al igual que, por ejemplo, un panadero no desglosa el precio de sus productos al incluir costos de personal, luz o alquiler, las plataformas de venta de entradas podrían adoptar un sistema similar.
¿Se puede reclamar este gasto de gestión?
Los gastos de gestión en la venta de entradas online son un tema controvertido en España. Aunque no existe una ley específica que prohíba estos cargos y tal como advierte Iván Rodríguez, abogado del bufete Abogado en Cádiz son totalmente “legales” y “válidos”, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que son considerados abusivos cuando no corresponden a un servicio adicional real. Según la normativa española, estos gastos son legales siempre y cuando se informen de manera clara y transparente antes de finalizar la compra. Sin embargo, si los cargos no están justificados o no se comunican adecuadamente, podrían ser considerados abusivos.
Los consumidores tienen el derecho a reclamar si consideran que los gastos de gestión son injustificados. La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que las cláusulas abusivas en los contratos, incluidos los gastos de gestión, pueden ser impugnadas. Si un consumidor siente que ha pagado de más, puede seguir un proceso para reclamar. Primero, debe recopilar toda la documentación pertinente, como recibos y pruebas de compra, y luego contactar directamente con el vendedor para intentar resolver el problema. Si no se llega a una solución satisfactoria, se puede presentar una reclamación ante la Dirección General de Consumo o recurrir a organizaciones de consumidores como la OCU.
Consumidor Global se ha puesto en contacto con entradas.com, pero al término de este reportaje no se ha obtenido respuesta alguna de la plataforma.