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La frustración 'millennial' dispara el consumo de horóscopos y productos de astrología

La incertidumbre en tiempos de crisis impulsa determinadas creencias y varias marcas aprovechan ese tirón para crear nuevas líneas que se agotan en días

Núria Messeguer

Un anillo con motivos de astrología / MORGANA SANDERSON

La astrología y los horóscopos están de moda y no es para menos. El 2020 siempre será recordado como el año de la pandemia y el miedo, que también ha supuesto para muchos una crisis de identidad. La incertidumbre se apoderó del mundo entero y de ahí que algunos se apoyaran en determinadas creencias. Sin embargo, la astrología no es un negocio nuevo, aunque ahora viva una especie de boom o auge. Según IBISWorld, “los servicios místicos” suponen una industria que mueve 2.200 millones de dólares --casi 1.900 millones de euros al cambio--. Además, tal y como refleja Google Trends, en los últimos 90 días, las búsquedas realizadas en España sobre la “carta astral” no han bajado del 50 % de popularidad. 

Con este mercado al alza muchas marcas se aprovechan para lanzar infinidad de productos vinculados a la astrología. Así, firmas independientes como Morgana Sanderson saltaron a la fama por su estilo místico, Christian Dior o Givenchy lanzaron colecciones especiales y otras como Inditex o Mr Wonderful lo han llevando al mercado mainstream --moda dominante o tendencia mayoritaria--.​ Todas ellas, además, han cautivado, sobre todo, al público joven. 

La astrología y su mensaje más ‘millennial’

Este afán por los conocimientos más esotéricos lleva unos años cosechándose. En concreto, desde la crisis del 2008. Y es que estas dos recesiones económicas tienen un elemento en común: el alto índice de desempleo entre los jóvenes. El culto millennial a los horóscopos y los astros no deja de crecer. Y las redes sociales se han convertido en auténticos altavoces de astrólogos que se hacen llamar “astralcouch. En este sentido, Itziar Azkona, astróloga y licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, explica a Consumidor Global que la astrología ha sabido adaptarse al discurso joven, de ahí que tenga más gancho que otro tipo de creencias, como la religión. 

Además, asegura que conecta con la gente, más allá de los horóscopos. “Se dan cuenta de que es  una disciplina seria”, apunta. Es más, el consumidor joven se enorgullece de creer en ella y exalta su devoción por las cartas astrales. Así, lejos de recitales nocturnos de la mano de Sandro Rey, ahora lo espiritual reside en lo cotidiano y puede estar plasmado en una camiseta que ponga “I’m scorpio” e incluso en la descripción de una app de ligoteo. 

Lámina sobre el calendario lunar / Instagram de @carlotydes

El ‘merchandising’ astrológico arrasa 

Con un público tan fiel y creyente, las marcas han inundado el mercado de consumo con productos de todo tipo. Por ello, hoy en día ya no resulta raro ver titulares del tipo:  “dime qué signo del zodiaco tienes y te diré cuál es tu accesorio esta temporada”. De hecho, una de las firmas que ha aprovechado este tirón astral ha sido la empresa catalana Mr Wonderful, que empezó hace un par de años con una colección de tazas con horóscopos que ha pasado a ser una de las líneas  insignia de la empresa. Según comentan fuentes de la marca a este diario, siguieron esta temática porque atendía a una de las tendencias del momento, más vinculada por entonces al mundo de la joyería, y de ahí la trasladaron a las tazas. 

De la misma manera, la enseña española Morgana Sanderson, impulsada por Gloria Buecher y Elena Carrasco, dos amigas que compartían el gusto por las películas de brujas, decidió crear joyas inspiradas en la astrología. Y la empresa  asturiana Wonderlove, creada en 2013, cuenta con una línea de camisetas con los diferentes horóscopos, con virgo y cáncer como los más deseados. Pero no sólo el mundo de la moda ha caído rendido a la astrología. El vino español Lizcano se produce siguiendo el calendario lunar. A este tipo de cultivos se les denomina agricultura biodinámica. 

Las nuevas ‘influencers’ astrales 

Carlotydes es una de las principales creadoras españolas de contenido astrológico. Empezó publicando ilustraciones por diversión mientras estudiaba arquitectura. Por aquel entonces tenía 3.000 seguidores. Ahora su comunidad ha crecido hasta los 200.000. Esta artista se ha profesionalizado y ha lanzado su propia página web, a través de la cual vende láminas, bolsos, cartas del Tarot y hasta una agenda astral con los tránsitos planetarios, fases de la luna y algunos rituales sencillos para cada mes del año. Tal fue su éxito que se agotó en cuestión de días y se han lanzado ya dos ediciones más.  Además, Carlotydes ha sacado al mercado su primer libro, Constelaciones, que es uno de los más vendidos en  Amazon España. Esta artista ha explicado a Consumidor Global, que más allá del boom actual, la astrología tiene un valor atemporal y que siempre ha despertado curiosidad, aunque confiesa que las redes han propiciado que llegue más gente y más rápido.  

Otra influencer en este campo es María Milagros Pineda, conocida como Mia Astral, una venezolana afincada en Miami que se dedicaba a la abogacía penalista hasta que abandonó las leyes para pasarse al estudio de la astrología. Cuenta con más de dos millones de seguidores en Instagram, un equipo de 20 personas y tiene todo un imperio online sobre astrocouching que incluye cursos, horóscopos y cartas astrales. Desde su punto de vista, la irrupción astrológica en redes ha propiciado que esta disciplina deje de considerarse como un mundo oscuro y elitista y pase a abrirse al mundo como una herramienta más de autoconocimiento.  

El futuro

Pero en la era de las fake news la efervescencia de contenidos astrales y terapias alternativas puede resultar un tanto peligrosa. “Considero que mirar horóscopos de vez en cuando es una forma de entretenimiento inofensiva. Puedes interesarte por temas desde el respeto y la curiosidad, sin pensar en verdades absolutas y siempre con asesoramiento”, asegura Carlotydes. Mientras, la astróloga Azkona admite que en sus consultas se remite a explicar y acompañar y que es el cliente quien decide qué hacer con la información. Según su experiencia, los servicios se han multiplicado y eso proyecta un futuro brillante para este sector que se profesionaliza y se aleja sólo de los tradicionales horóscopos. 

Sin embargo, Sara Palau, psicóloga y terapeuta en Terapias a Medida es más escéptica y pone en duda el alza de la astrología, pero entiende que esté a la orden del día.  “El no saber qué pasará, es decir, la incertidumbre crea sufrimiento. Por eso preferimos pensar que quizás controlamos el futuro”, explica. Además, a su parecer, acertar a veces es bastante fácil en este ámbito. “Si escoges las palabras adecuadas puedes dar con el 90 % de la personalidad de cada persona”.