El sonido es ensordecedor. La voz de decenas de miles de fans se superpone a la de Chris Martin. Hay un ejército de móviles grabando y cientos de siluetas bailando y saltando al ritmo de A Sky Full of Stars. Es un momento de éxtasis. De pura felicidad. Y eso que apenas se ve a los componentes de la banda británica… De hecho, nadie tiene entrada.
Una entrada para entrar al concierto de Coldplay: 107,5 euros. Un bocadillo frío: 6 euros. Una cerveza: 5 euros. Un vaso de plástico: 2,50 euros. Disfrutar de Fix You en directo: no tiene precio. Esta es la fórmula para escuchar gratis a Coldplay o Springsteen en concierto que gana adeptos.
Un concierto de Coldplay en paralelo
El concierto, tal y como se aprecia en el vídeo a continuación, se escucha perfectamente, pero sólo los que están delante de la puerta de acceso pueden ver a Chris Martin y al resto de la banda a través de los barrotes. Hay miles de personas. Entre ellos está Laia, que acudió al primero de los cuatro conciertos de Coldplay en el Estadi Olímpic de Barcelona junto a su marido, sus tres hijos adolescentes y ninguna entrada.
“Nos ubicamos delante de una de las puertas de acceso, junto al pebetero. Se veía un poco el interior, pero vinieron los Mossos y se pusieron justo delante bloqueando la entrada y la vista. Se escuchaba muy bien y había un ambientazo espectacular, la verdad. Era un concierto en paralelo”, relata Laia.
"Saltando como si estuviéramos dentro"
Al igual que Laia, Ruth tampoco pudo conseguir entrada para Coldplay, pero eso no la frenó, ni a ella ni a su pareja, a la hora de acudir a los alrededores del Estadi Olímpic. Antes de que empezase el concierto, “nos sentamos un rato en la hierba, pero después estuvimos todo el rato saltando como si estuviéramos dentro, porque en este tipo de conciertos no puedes estar sentado, por lo menos yo…”, explica Ruth.
“Todo el mundo era muy pro Coldplay, incluso los miles de adolescentes que había”, prosigue la fan de la banda británica, quien asegura que cantó todos los temas y terminó la velada afónica.
Comida, bebida y sonido en directo gratis
“Llevamos refrescos, bocadillos y patatas, y la policía no puso ningún problema. Estaban allá para controlar porque había muchísima gente, pero ya”, explica Laia.
Ruth, en cambio, no esperaba tal aluvión de gente y se quedó sin cenar. “Habíamos quedado allí con unos amigos que habían ido en moto, pero con el gentío que había nos fue imposible juntarnos. Ellos llevaban los bocadillos...”, apunta esta seguidora de Chris Martin, que tuvo que comprar varias latas a los vendedores ambulantes que había por la zona del pebetero.
Unos precios prohibitivos
Jordi ha disfrutado del sonido en directo de los conciertos de Rosalía, Coldplay y Bruce Springsteen en el Estadi Olímpic sin pagar un sólo euro. “Voy con mi hija y es muy divertido por el ambiente que hay”, expone.
“En mi caso, sí que había entradas para los diferentes conciertos, pero los precios eran prohibitivos y me niego a pagar esas cantidades”, añade este melómano.
"Repetiremos"
Ruth había escuchado un concierto de C. Tangana en el vecino (y cubierto) Palau Sant Jordi desde el exterior, pero asegura que el sonido no se puede comparar con el que se percibe desde las puertas del Estadi Olímpic. “Personalmente, siempre que no encuentre entrada para el grupo o artista que me guste, volveré para escucharlos en directo y disfrutar del ambiente que se genera, aunque no se les pueda ver bien”, relata Ruth.
Laia opina lo mismo: “Sí, en el caso de quedarme sin entrada, repetiré. Fue genial, la verdad, aunque seguro que dentro fue todavía mejor”. Moraleja: la felicidad no es un estado de ánimo, es una actitud ante la vida. Viva la vida.