"Sobreventa de plazas, especialmente de hotel y de avión". Así define la Real Academia Española el término overbooking, una situación que puede arruinar las vacaciones de los viajeros que lo sufran en primera persona. Y es que, aunque los afectados tengan derecho a una indemnización, toparse con esta práctica inmoral de las aerolíneas es de lo más farragoso.
Consumidor Global ha tenido la oportunidad de hablar con la trabajadora de una aerolínea, y hemos aprovechado para preguntarle cómo podemos evitar el temido overbooking.
El truco para evitar el overbooking
"En ocasiones puntuales, el avión que finalmente opera determinados vuelos tiene menos capacidad, es decir, menos filas, que el que la aerolínea tenía inicialmente previsto", empieza relatando la trabajadora de una aerolínea española. "Por este motivo, las aerolíneas necesitan reubicar a algunos pasajeros en otros vuelos", prosigue.
"De ahí que escoger las filas entre la 24 y la cola del avión tenga un riesgo mayor de sufrir overbooking y ser reubicado", asegura la trabajadora. Casualmente, suelen ser los viajeros que no han pagado por su asiento.
Minimizar riesgos
Así pues, para evitar o minimizar la posible afectación por overbooking queda claro que hay que escoger los asientos situados entre las filas 1 y 24, ya que las últimas filas se ven afectadas por el overbooking con mayor frecuencia.
"A muchos pasajeros les da miedo llegar al aeropuerto y que les digan que su vuelo está lleno y que no pueden viajar, pero en la práctica es la incidencia con la que menos nos encontramos", apuntan desde Reclamio, una empresa especializada en reclamación de vuelos.
Derecho a indemnización
Aún así, en caso de sufrir overbooking en un vuelo, los derechos de los pasajeros establecen que los afectados pueden optar a una indemnización que va desde los 250 euros hasta los 600 euros. Los viajeros también tienen derecho a elegir entre reembolso, transporte alternativo o cambio de reserva a otra fecha, y a recibir asistencia por parte de la compañía aérea.
Al mismo tiempo, los expertos aconsejan no aceptar el cambio de vuelo y los 250 euros en forma de bono para canjear en otros vuelos que suelen ofrecer las aerolíneas para ahorrarse el pago de la debida indemnización.