La sidra es, tras la leche y la carne, el producto agroalimentario más importante en volumen de negocio (alrededor de 78 millones de euros al año) en Asturias, según los análisis del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España. Pero también es una bebida muy consumida en el País Vasco.
De hecho, en Euskadi hay 50 establecimientos dedicados a la elaboración de sidra donde se producen más de 3,5 millones de litros al año. Sin embargo, los vascos no la llaman sidra, sino que tienen un nombre muy especial en euskera para referirse a esta bebida alcohólica hecha con manzanas.
Así pide un vasco una sidra
Si estás en cualquier taberna del País Vasco y te apetece tomar un vaso de sidra, no la pidas así, pues bilbaínos, vitorianos y donostiarras la llaman sagardoa. La palabra sagardoa proviene de la unión de sagarra (manzana) y ardoa (vino o licor).
Una bonita palabra, que el resto de españoles no entienden, para referirse a este zumo de manzana fermentado de baja graduación alcohólica. ¿Y cómo llaman al lugar donde se sirve la sidra? Muy fácil: sagardotegi. Aprender el nombre de la sidra en euskera es fácil. Aprender a escanciarla como los profesionales ya es otra historia...
Cómo se sirve la sidra
Una de las particularidades de la sidra es el modo que tiene de servirse en el vaso. La sidra se escancia para oxigenar la bebida, lo que aporta un sabor más fresco y ligero.
Con el escanciado también se libera el gas carbónico de la sidra, lo que aporta el punto ideal de efervescencia e intensifica el aroma a manzanas.