En España existe una playa que ha captado la atención de locales y turistas por igual gracias a un misterioso lugar conocido como “el rincón de las mil piedras”. Este lugar esconde un monumento natural que ha sido construido pacientemente a lo largo de los años y que se ha convertido en una atracción única.
Ubicada en la zona del Algarrobico, en la provincia de Almería, esta playa puede presumir de tener un escondrijo muy especial que ha sido creado por un artista anónimo, conocido solo como Ángel. Durante más de cuatro años, su autor ha apilado piedras de diferentes tamaños y formas, creando composiciones que sorprenden a todos los que las contemplan. Se trata de un monumento de piedras que se encuentra en una de las playas de Carboneras, muy cerca del conocido hotel ilegal que lleva el mismo nombre.
La magia de las piedras
Las piedras utilizadas en esta obra de arte son de diversos colores y algunas incluso están pintadas. Muchas de ellas presentan un agujero en el centro, similar a las piedras de sacrificio que en algunas culturas se veneran por sus supuestos poderes mágicos o religiosos. Esta forma de apilar piedras se denomina “apacheta” y, aunque en algunas partes del mundo se entiende como una ofrenda, también puede suponer una amenaza para la biodiversidad al alterar el entorno natural.
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El rincón de las mil piedras ha ganado popularidad gracias a las redes sociales. Usuarios de plataformas como TikTok e Instagram han compartido videos y fotos de este lugar, atrayendo a más visitantes curiosos. La usuaria de TikTok María Torres publicó recientemente un vídeo recorriendo el monumento de piedras, que rápidamente acumuló miles de reproducciones.
Cómo llegar al rincón de las mil piedras
Para llegar a este rincón especial, los visitantes deben seguir un camino sin asfaltar que lleva directamente a la playa del Algarrobico. La construcción de piedras se encuentra junto a la Torre del Rayo, un punto de referencia en la zona. Aunque el acceso puede ser un poco complicado, la experiencia de descubrir este monumento natural vale la pena el esfuerzo.
Si bien el rincón de las mil piedras es una atracción fascinante, es crucial que los visitantes respeten el entorno natural. La intervención humana, aunque artística, puede tener un impacto negativo en la biodiversidad local. Por ello, se recomienda disfrutar del lugar sin alterar las formaciones de piedras ni dejar residuos.