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Elena Delmagno (Bacardí): "El consumidor ahora bebe menos, pero bebe mejor"
La responsable de promoción en España del grupo de bebidas espirituosas hace un repaso del sector de la coctelería en pleno auge del tequila y de los 'mocktails'
Las cerveceras han doblado su oferta sin alcohol en la última década y sus ventas han alcanzado récords históricos. El vino sin alcohol, que hasta hace poco era una utopía, tiene cada vez más presencia en las mesas. ¿Cómo se ha reinventado el mundo de la coctelería y de las bebidas espirituosas?
Entrevistamos a la responsable de Advocacy (promoción) de Bacardí Iberia, Elena Delmagno, para descubrir las últimas tendencias del sector.
--¿Cómo ha cambiado la forma de beber en España en los últimos años?
--Sabemos que, al final, España es un país muy de cerveza y vino. No obstante, hemos evolucionado mucho. Sobre todo la generación Z. De ser un país tradicionalmente de vino y cerveza, se ha producido un incremento muy importante a la hora de elegir tomar un cóctel. Y es una evolución significativa...
--¿Cuáles son las principales tendencias que están redefiniendo la cultura de los cócteles en España?
--Lo que vemos es que ahora el consumidor bebe menos, pero bebe mejor. Esto se relaciona con el tema de las bebidas prémium y conjuga con nuestra filosofía a nivel de marca: la calidad por encima de la cantidad. A nivel de ingredientes, vemos que el consumidor se interesa por los frescos y sostenibles. En líneas generales, vemos una atención creciente por todo el mundo de la coctelería. El consumidor se informa sobre lo que se está haciendo, sobre las tendencias, igual que en el mundo de la gastronomía.
--¿Qué bebidas espirituosas triunfarán en 2025?
--Vemos un crecimiento exponencial del mundo del tequila a nivel global. También crece la categoría de los rones prémium y de la ginebra. Pero, sobre todo, el tequila, que está escalando muchos puestos.
--Más de la mitad de los consumidores españoles (52%) prefiere celebrar sus momentos especiales con un cóctel en lugar de champagne…
--Es un dato sorprendente. El consumo de cócteles supera al de champagne en momentos de celebración. Es una evolución. Tal y como muestra el Informe Anual de Tendencias en Cócteles de Bacardí, el cóctel te permite una experiencia más especial y personalizada. Y eso es lo que busca el consumidor. El cóctel no solo como bebida, sino como experiencia multisensorial. En especial, el público joven.
--No me imagino brindando en Navidad con un cóctel…
--El consumo del cóctel no sólo tiene lugar en los bares. La gente quiere tomar cócteles y espirituosos prémium también en casa. Puedes celebrar las fiestas con un cóctel, ¿por qué no?
--¿Ron Bacardi, ginebra Bombay Sapphire, vodka Grey Goose o tequila Patrón? ¿Cuál es el destilado del grupo Bacardí que más crece en ventas?
--El dato exacto no lo podemos compartir en este momento, pero el tequila vive un momento de popularidad muy fuerte. Esto conecta con la popularidad de México como país. Aunque está lejos, abrazamos aspectos de su cultura que nos resultan fascinantes, como el día de los muertos, y el tequila es una base espirituosa muy auténtica. Tiene un recorrido tradicional muy importante. Sin ir más lejos, Handshake Speakeasy, ubicado en Ciudad de México, se acaba de proclamar como el mejor bar del mundo.
--También el mojito se ha alzado a lo más alto arrebatándole el primer puesto al gin-tonic como el cóctel predilecto de los españoles…
--Así es. El trend del gin-tonic se ha expandido a otros países, pero el mojito tiene una relevancia muy importante en España. Es un cóctel fresco, largo, que te traslada a un momento placentero, de relax, de vacaciones. Por eso ha subido tanto. Además, tiene una graduación alcohólica inferior al gin-tonic.
--Cuatro de los cinco cócteles favoritos de los consumidores llevan ron… ¿Somos muy dulzones los españoles?
--Podemos decir que uno de los perfiles favoritos del público español va en línea con los sabores más dulces. El ron, por su esencia, es una de las espirituosas más dulces, pero también es muy versátil. Por eso es una categoría tan popular. En Bacardí tenemos un portfolio muy amplio, pero somos una marca de ron con origen en España. Sí, el público español tiene una preferencia por los perfiles más dulces.
--El margarita también escala posiciones…
--Es un cóctel con base de tequila que ya es muy popular en Estados Unidos, si no el más popular. También lo toman a la hora de salir a cenar como acompañamiento. Y esa tendencia está llegando a España de la mano del tequila. El margarita, por su complejidad, también es muy versátil.
--¿Los cócteles sin alcohol, los denominados 'mocktails', también son tendencia?
--Tanto los cócteles de baja graduación como los mocktails se están haciendo muy populares. Su demanda ha crecido después de la pandemia. Se han creado bebidas específicas para hacer estos cócteles. Por un lado, porque el consumidor quiere transformar su manera de beber. Y también porque el momento de consumo ha cambiado con el tardeo. Ahora la gente pone más atención en beber cócteles sin alcohol, o cócteles largos de baja graduación, como el St-Germain Spritz. En las mejores coctelerías siempre hay un apartado de cócteles sin alcohol. Nosotros hemos elaborado dos vermuts con Martini que no llevan alcohol, apenas 0,5 grados, y han tenido un éxito increíble. Es una innovación en el mundo del vermut que puede acercar a la coctelería a un público que no bebe alcohol.
--Cada vez hay más abstemios… ¿La sobriedad bien merece un brindis?
--Absolutamente. Creo que es un punto muy relevante. Esto también va en línea con lo de un tipo de consumidor más consciente, que quiere saber lo que bebe, y por eso es tan importante la calidad de la base alcohólica y de los ingredientes.
--Pero la sociedad sigue estigmatizando al que no bebe…
--A la hora de elegir si beber alcohol o no, no tiene que existir ningún estigma a nivel social. Veo positivo que en un momento de celebración, con los amigos que beben cócteles alcohólicos, puedas disfrutar de la misma experiencia con un cóctel sin alcohol. Es muy importante que una persona pueda disfrutar del momento y de la experiencia de un cóctel aunque este no lleve alcohol. Y sentirse cómodo, claro.