Vivir en un edificio peculiar a nivel arquitectónico puede ser una experiencia fascinante, pero también molesta en ciertos sentidos: es posible que los espacios interiores y las vistas exteriores sean muy estimulantes, pero también que el hogar no esté bien distribuido y que ir de un sitio a otro resulte incómodo. Ahora, Idealista ha desvelado dónde está uno de los edificios de pisos más raros de Europa: las torres Kaktus, situadas en el barrio de Vesterbro de Copenhague.
Sus perfiles puntiagudos les confieren el aspecto de enormes cactus, marcando un llamativo contraste, al trasladar la estampa de unas de las plantas más emblemáticas de los desiertos áridos y calurosos a una ciudad del norte de Europa, con clima templado y donde llueve a lo largo de todo el año.
Arquitectura biónica
Se trata de un bloque que sigue los parámetros de la arquitectura biónica, una disciplina que presta atención a la biología y a la tecnología. El objetivo principal es encontrar respuestas edificables basadas en el aprendizaje de la naturaleza. Este proyecto residencial icónico ha sido diseñado por Bjarke Ingels Group.
Tal y como describe el citado medio, son dos rascacielos irregulares de formas puntiagudas. El mayor mide 80 metros de altura y alberga 495 viviendas (la mayoría de alquiler y de unos 33 metros cuadrados, donde viven jóvenes profesionales o estudiantes) que ocupan una superficie total de 26.100 m2. Ambas torres están conectadas por un parque público elevado que se abre y extiende entre ellas.
@melissa.hallenslev My view from my tiny apartment #tinyapartment #copenhagenapartment #tinyliving #penthouseview #copenhagenskyline #kaktustowers ♬ life is great - sew
Sensación de movimiento
Otra de las particularidades del edificio es que los “pinchos” de los cactus, situados en las esquinas salientes, se abren para crear balcones que acentúan, todavía más, esa rotación de las plantas.
En cuanto a los interiores, los apartamentos combinan el revestimiento de hormigón visto y la carpintería de madera. El hormigón se emplea para los techos y las paredes, mientras que la madera se instala en el suelo y en la pared a media altura a modo de zócalo.
¿Feas o bonitas?
Tal y como recogen en la página web del Danish Architecture Center (DAC), su aspecto generó debate entre los daneses: ¿eran feas o bonitas? "Los precios de alquiler y la calidad de la construcción también fueron temas candentes", exponen. Además, detallan que su aspecto irregular se suaviza con una fachada que refleja los últimos rayos de sol en un tono dorado, un marcado contraste con el aspecto duro del edificio.
También hay que tener en cuenta que los inquilinos tienen la ventaja de poder disfrutar de una serie de espacios comunes, que pretenden incluir lavandería, una cocina al aire libre, una cafetería y zonas de fitness. "El objetivo es que estas áreas compartidas fomenten un sentido de comunidad entre los residentes y ayuden a aliviar la soledad que pueden experimentar los expats o los habitantes de la ciudad que viven solos", dicen desde el DAC.