Loading...

El polémico disfraz de Jeffrey Dahmer, vetado este Halloween: “No es ficción, hay muchas víctimas"

Los atuendos del asesino se han retirado de portales como Ebay, y en Amazon solo se puede encontrar algunos accesorios como las gafas características o el mono naranja

Ana Carrasco González

Evan Peters, el actor que interpreta a Jeffrey Dahmer en la nueva serie de Netflix / NETFLIX

"Mientras la gente sea capaz de vestirse como Jeffrey Dahmer por diversión, el dolor nunca se va". Estas son las palabras de Shirley Hughes, madre de Tony Hughes, quien fue asesinado en 1991 por el apodado El Caníbal de Milwaukee, que torturó y mató a 17 personas a finales del siglo XX. Tras el estreno de la reciente serie de Ryan Murphy para Netflix, Dahmer-Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, el personaje ha alcanzado una notable y repentina fama, que ha llevado a que portales como Ebay prohíban la venta del polémico disfraz del asesino.

La empresa dedicada al comercio electrónico ha explicado que no permiten las ventas que promueven o ensalzan la violencia o los actos violentos, o están asociados a individuos conocidos por cometer actos violentos. “Es que no se trata de ficción, las atrocidades que cometió esta persona son reales. Hay muchas víctimas y afectados”, subraya a Consumidor Global la psicóloga Silvia Sanz. Nicole Murray, familiar de una de las personas que fueron asesinadas, expuso en Twitter el pasado 28 de septiembre que "la constante falta de remordimiento por las víctimas en las redes sociales me hace creer que muchas personas se vestirán como Jeffrey Dahmer para Halloween y eso es enfermizo". Y razón no le falta.

Una cuestión moral

“Es cierto que un disfraz no puede influir en la mentalidad de una persona y no puede incitar a nadie a cometer actos violentos a no ser que tenga cierta predisposición o vulnerabilidad y el disfraz le ayude a hacer algo que realmente ya quiera hacer”, explica Sanz, que destaca que más bien se trata de una moda por el fenómeno de la serie. Sin embargo, por una cuestión moral, en otras plataformas como Amazon tampoco es posible encontrar los atuendos explícitos de Dahmer, tan solo elementos como una peluca rubia o un mono ignífugo naranja, que, como tal, no están asociados al personaje, pero que consumidor puede combinar para parecerse al asesino.

Este medio ha acudido a la tienda de disfraces Atucom, en Barcelona. “¿Jeffrey Dahmer? No, no lo tenemos. Solo tenemos de villanos ficticios como el de Freddy Krueger o Jason Voorhees, de Viernes 13. Pero de asesinos reales no vendemos. Tenemos unos criterios que no nos lo permiten”, comenta una empleada. En Party Fiesta, otro establecimiento de la ciudad condal dedicado a los disfraces, la respuesta es la misma. “No, no lo vendemos. No me quiero imaginar cómo se podría sentir un familiar al ver a alguien disfrazado del asesino de su ser querido”, añade una trabajadora que atiende a Consumidor Global.

“Desconectan la imagen de lo que significa”

José R. Ubieto, psicoanalista, profesor de la UOC y coautor de Bienvenido metaverso señala que el fenómeno Dahmer es un efecto viral muy conectado a las redes sociales, que exacerban el narcisismo y tienen un efecto distorsionador porque desconectan la imagen de lo que significa. “Eso hace que haya gente que se esté tatuando a Dahmer o lleve su disfraz sin saber lo que está haciendo, de la misma manera que con la viralización analógica hubo quien se tatuó al Che Guevara sin saber bien quién era”, resalta.

Sin embargo, este experto explica que no hay que preocuparse demasiado por la romantización de estos personajes que encarnan la violencia en la realidad y la ficción ya que tienen un efecto más catártico que ejemplarizante. “La violencia nos horroriza porque rompe un equilibrio, pero también nos fascina y por eso miramos de reojo las peleas mientras huimos de ellas o disfrutamos de las películas de terror con la seguridad que nos da la pantalla que se interpone entre la violencia y nosotros”, destaca.

¿Es sólo un disfraz?

“Desde esa perspectiva, nos fascinaron otros asesinos como Pablo Escobar desde la distancia por su poderío destructivo. No provoca efectos de seguimiento, nos quedamos con algunos asuntos de él que nos fascinan, pero nadie quiere ser Pablo Escobar”, pone de ejemplo Ubieto. “De alguna forma, estos asesinos pasan al acto, realizan cosas con las que nosotros podemos llegar a fantasear, pero la ética nos hace no llevarlas al acto. Eso hacemos con Dahmer, nos ponemos el disfraz porque sabemos que sólo es un disfraz, un trampantojo”, afirma con determinación.

Evan Peters, el actor que interpreta a Jeffrey Dahmer en la nueva serie de Netflix / NETFLIX
Por último, el profesor también garantiza que no habrá una epidemia de violencia por romantizar al personaje. No obstante, la preocupación de los familiares de las víctimas, que se han mostrado completamente en contra de la comercialización de productos que tengan que ver con el asesino, ha provocado que las tiendas hayan decidido retirar el polémico disfraz del caníbal, por lo que muchos tendrán que buscarse otro atuendo para la noche más terrorífica del año. "Mientras la gente sea capaz de vestirse como Dahmer por diversión, el dolor nunca se va".